Finalmente, el expresidente Mauricio Macri concretó el acto en la ciudad de Dolores, previo a su cita judicial para declarar en la causa por el espionaje ilegal que su gobierno hizo a los familiares del ARA San Juan. Allí buscó mostrarse como un perseguido político y dijo “ser solidario con los familiares” del submarino hundido y acusó al gobierno nacional de “usar una tragedia para dañar” a la oposición.

“Acá estoy tratando de entender esta citación intempestiva y sin fundamentos en medio de una campaña electoral”, dijo el ex mandatario frente a la pequeña concentración frente a la Municipalidad de Dolores.

Macri, en modo víctima

Luego de manifestar su “solidaridad” con los familiares que, según la causa judicial, su gobierno mandó a espiar por la AFI, Macri dedicó su discurso a la auto victimización y la campaña para las próximas elecciones legislativas.

Sembró sospechas contra el gobierno provincial por la baja asistencia de la convocatoria a apoyarlo y acusó al gobierno nacional de estar detrás de esta causa judicial iniciada por los deudos de los submarinistas.

“Usan una tragedia para dañar. Una tragedia que nos afectó a todos, porque fuimos solidarios con los familiares del ARA San Juan”, sostuvo y la única expresión con que defendió su presunta inocencia fue la siguiente: “Sabemos lo que hicimos y de nuestra salud y buenas intenciones”.


Luego lanzó una frase en tono de perseguido político: “Si creen que con estos dos años de agresiones y de calumnias van a minar mi compromiso con ustedes, están muy equivocados. A más agresión, calumnia y mentiras, más se acrecientan mis convicciones”. Y recibió aplausos del puñado de personas que se congregaron.

Después habló de “los jóvenes que emigran todos los días” y demás tópicos de campaña. Agradeció a la poca gente que se acercó a saludarlo con una dedicatoria particular: “Sé que están acá porque vienen a defender su futuro. No somos los mismos, están empoderados, no somos más borregos”.

Un puñado de personas para apoyar a Macri

La concentración aglutinó a los militantes en una superficie que no superó la media cuadra de calle y cortos tramos de la plaza y vereda del palacio comunal. Según Macri, no hubo más personas “porque en la ruta (hacia Dolores) había más controles policiales que los normales”.

“Siempre hay de esta maldades”, dijo como la vez en que culpó a la lluvia por la falta de convocatoria a uno de sus discursos de inauguración del período de sesiones ordinarias en el Congreso. “Lástima el feo día. Mucha gente habrá querido venir”, dijo aquel 1 de marzo de 2016 mientras recorría las calles y veredas valladas pero vacías.

Bullrich y Etchebarren

El animador del breve acto fue el intendente Luis María Etchebarren, un férreo militante del PRO, que dijo: “Todos los que estamos acá confiamos en la plena inocencia de Mauricio”.

Bullrich también intentó levantar a la breve multitud: “Todos los ciudadanos de bien están apoyando a Mauricio Macri”, dijo y se animó a comprar el gobierno de Juntos por el Cambio “con el de Raúl Alfonsín”. “Son los que generaron austeridad e hicieron la diferencia que hoy venimos a defender”, arriesgó.

Un acto repudiado por los familiares

A pesar del repudio de los deudos de las 44 víctimas del hundimiento del submarino, en 2017, el acto tuvo lugar en la Plaza Castelli minutos después de una visita del ex mandatario a la Municipalidad.

Allí recibió el respaldo de dirigentes de Juntos por el Cambio, encabezados por Hernán Lombardi y Patricia Bullrich, organizadores y principales responsables de la convocatoria que aglutinó a las caras más conocidas del PRO, que a modo de aviso o amenaza corearon “Mauricio no se toca”.