El presidente Mauricio Macri llegó ayer a China en donde estará cinco días como parte de una visita de Estado. Fue recibido por el presidente Xi Jinping, con el que tendrá una reunión bilateral, entre otras actividades centradas en el intercambio comercial. Macri también tuvo la oportunidad de saludar brevemente a su par de Rusia, Vladimir Putin. En medio de su viaje, el mandatario se tomó el tiempo para responder a las nuevas denuncias contra su jefe de la AFI, Gustavo Arribas: “No me preocupan para nada. La información que ha presentado Arribas está clara”, aseguró (ver página 8). Macri no quiso contestar preguntas sobre el fallo de la Corte que aplicó la ley del 2x1 a un represor. 

Macri arribó ayer a China acompañado por sus funcionarios, un puñado de gobernadores invitados –entre ellos, el de Jujuy, Gerardo Morales– y su esposa Juliana Awada. Lo recibieron el embajador argentino Diego Guelar y el viceministro de Relaciones Exteriores de China, Wanming Yang. Macri se dirigió al Gran Palacio del Pueblo para reunirse con Xi Jinping y su esposa, que les ofrecieron una cena de bienvenida y una gala cultural en el Opera House. 

En medio de su viaje, en Dubai, Macri se hizo tiempo para dejar sus comentarios sobre la incipiente campaña en un reportaje con Clarín (el Presidente no da entrevistas a medios críticos): allí confirmó a Elisa Carrió como su candidata porteña y no reveló quién será el candidato en la provincia de Buenos Aires, aunque el ministro de Educación, Esteban Bullrich, es un número puesto. “Lo que se va a discutir es si seguimos con el cambio o si queremos volver al populismo y al aislamiento de la Argentina”, afirmó Macri, quien dejó en claro que su estrategia será debatir sobre el gobierno pasado y no sobre su gestión y las consecuencias de sus políticas hoy.

Ajeno a estas cuestiones, Macri participó ayer de la cena que el presidente chino ofreció para los mandatarios que van a participar del foro “Una Franja y una Ruta para la Cooperación Internacional” (OBOR), entre ellos el ruso Vladimir Putin, el español Mariano Rajoy y la titular del FMI, Christine Lagarde. Antes de la cena, Macri pudo dialogar brevemente con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el ruso Putin, el español Rajoy, el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y la directora del FMI. 

Según comunicaron desde Presidencia, “en la comida, Macri se sentó junto al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres” y Awada “estuvo al lado del presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta”. 

Tras degustar sopa, langosta, camarones fritos, pasteles, fruta y helado, los mandatarios asistieron a una gala multicultural en la Opera House, donde “Macri estuvo sentado en la primera fila con Xi Jinping y Putin”.

En la apertura del Foro, en tanto, representó a la Argentina el diputado Eduardo Amadeo y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser. A Macri, en tanto, lo acompañaron el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo.

Para hoy, está previsto un saludo de bienvenida que Xi Jinping dará a Macri en el Centro Internacional de Conferencias Yanqi Lake, así como al resto de los mandatarios que participan del foro. El Presidente aseguró que encontró en China “una actitud abierta para reencauzar la relación” bilateral y señaló que prevé firmar acuerdos con Xi Jinping, que “deberían traer muchas inversiones” a la Argentina. 

“Es el viaje del año. China y Japón son dos países que han demostrado mucho interés en profundizar la relación con la Argentina. Con China habíamos tenido un arranque complejo porque habíamos heredado muchos contratos que técnicamente tenían muchas fallas y hubo que renegociar”, aseguró Macri, quien busca reformular los acuerdos a los que había llegado el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para construir dos represas en la Argentina: “Para ellos no fue fácil entender que cosas que estaban firmadas dos años antes de que nosotros lleguemos al poder había que plantearlas de nuevo porque así no se podían hacer”, dijo Macri.