En el marco del programa nacional Volvé a la Escuela, Catamarca comenzará a buscar a los alumnos secundarios que en el marco de la pandemia se hayan desvinculado de su proceso educativo. Se trata de 4000 chicos y chicas que ya fueron nominalizados y con quienes se intentará que, antes del 15 noviembre, puedan regresar a clases y tener un mes de presencialidad.

En diálogo con Catamarca/12 la directora de Formación Profesional de Información y Evaluación Educativa, Patricia Agüero, admitió que la tarea de revinculación de estos 4000 alumnos es un desafío. “Cada jurisdicción hizo su propio proyecto y Catamarca tiene el suyo que fue aprobado por Nación. No obstante y hasta que bajen los fondos nosotros ya comenzamos a trabajar”, dijo.

El proyecto provincial incluye algo innovador que es que los chicos serán buscados por una “pareja social” conformada por una docente y un trabajador social, ya sea con título o que forme parte de los últimos cursos de esa carrera. Teniendo en cuenta que el sistema educativo se nominalizó, es decir que los chicos ya no son números, sino que forman parte del sistema con su nombre, apellido y lugar de residencia, la tarea de la pareja será menos compleja.

“El objetivo de que acompañe un trabajador social es que esta revinculación pueda ser integral. Es decir, que se pueda saber cuál es la realidad social y económica del alumno. La ministra Andrea Centurión entiende que el trabajo en educación tiene que ser multisectorial”, resaltó Agüero.

“Insertarlos es el objetivo. Pero tenemos un proyecto que es amplio y que incluye la continuidad pedagógica. Estamos evaluando con la Ministra situaciones como la de trabajar con clases los sábados. Que surjan proyectos integrales, fijar criterios con calificación y acreditación. Sabemos que no es lo mismo si los alumnos cursaron algunas materias o periodo del año, y aquellos que no. Estamos evaluando cómo sostenerlos en el sistema logrando, por ejemplo, una continuidad hasta el mes de abril con tareas de apoyo y contención”, contó la docente.

Si bien el proyecto incluye también a aquellos alumnos de los niveles inicial y primario, se comenzó con el secundario porque es el que mayor nivel de desvinculaciones tiene y para intentar que cuando llegue la primera quincena de noviembre ya estén insertos y “tengan al menos un mes de presencialidad formal”.

En cuanto a la cantidad de alumnos de los niveles primario e inicial que dejaron de ir a la escuela, Agüero señaló que también serán revinculados, y que la cifra entre los dos niveles no supera los 2000 niños.

En este contexto, aguero precisó que la mayor desvinculación se produjo en la capital catamarqueña y luego en los departamentos Belén y Tinogasta.

Pandemia

Agüero contó que la provincia ya venía trabajando con el programa Acompañar desde el 2020 que tiene el mismo objetivo que el Volvé a la Escuela. “Llegamos a tener desvinculaciones de casi el 50% de los alumnos y con el primer programa trabajamos mucho, hicimos el Acompañar Puentes de Verano en Catamarca y trabajamos en enero y febrero de este año”.

En este contexto, analizó que lo que antes se llamaba deserción escolar y que existía en un promedio del 30% por año, sobre todo el nivel secundario, hoy se denomina desvinculación. “Hablamos de desvinculación total, ambivalente que es por ejemplo cuando un chico cursa algunas materias y otras no o desvinculación intermitente que es cuando el alumno concurre un periodo de tiempo y luego falta otro”, explicó.

Para la docente hablar desde este lugar permite ver primero que la deserción o desvinculación siempre existió y en números altos, pero estaba naturalizada. Con la pandemia, se comenzó a ver y sobre todo a trabajar en estas situaciones. “La educación es un derecho y es obligatoria para ciertos niveles y la obligación del Estado es garantizarla. Lo que no se hizo antes se hace ahora”, resaltó.

Por otra parte, señaló que "teniendo en cuenta estos análisis o situaciones particulares, como saber que un chico que tuvo acceso a internet, se puso a navegar o a jugar, pero no entró a las clases o que lo hizo con algunos docentes y no con todos, nos hace ver nuestra responsabilidad como sistema y darnos cuenta que tenemos que revisar el modelo de enseñanza. Sabemos que existen docentes que no pueden trabajar de otra forma, es como si se hubieran casado con la disciplina y si el alumno no leyó el libro que él obligó pero leyó otro, lo desaprueban. A la pedagogía tradicional los mismo alumnos deciden no aceptarla”, analizó.

Agüero explicó que “existe normativa desde 2009 para una educación mucho más integral, pero hay docentes que no la cambian ni aplican porque no quieren. Desde la normativa cada institución puede trabajar las materias más contextualizadas a lo actual para los alumnos”, concluyó.