En medio de cierto clima de polémica por su convocatoria, con quejas viajando desde París hasta el predio de Ezeiza, el capitán del seleccionado argentino, Lionel Messi, arribó en la mañana de este lunes al país para sumarse al plantel albiceleste que comienza su preparación para los partidos ante Uruguay y Brasil, últimos del año por las Eliminatorias Sudamericanas y esperados clásicos que pueden dejarlo en la puerta de Qatar 2022.

El astro rosarino fue tomado por cámaras de televisión en las instalaciones del aeropuerto internacional de Ezeiza mientras se dirigía por una de las mangas para abordar un minibús rumbo al predio de la AFA en esa misma localidad bonaerense. Junto a él también estaban sus compañeros del París Saint Germain, los mediocampistas Angel Di María y Leandro Paredes.

La presencia del exBarcelona en los clásicos previstos para el viernes (frente a Uruguay, en Montevideo) y el martes 16 (ante Brasil, en San Juan), sin embargo, está envuelta en una nube de interrogantes. Messi viene arrastrando una serie de molestias musculares, además de un golpe en la rodilla que lo obligó a hacer una visita a Madrid la semana pasada, como consecuencia de la brutal patada que recibió frente a Venezuela, en Caracas, por las Eliminatorias en septiembre. El rosarino no pudo jugar los últimos dos partidos con su equipo, ni por Champions ni por Ligue 1, y este lunes hizo trabajos de manera diferenciada en la práctica vespertina, junto a Paredes.

Más allá de la incertidumbre, la idea del cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni es que juegue solo un rato frente al conjunto charrúa para tenerlo a plena disposición ante el conjunto verdeamarelho.

Mientras aguarda por la evolución de la molestias de su capitán y símbolo del equipo, el DT campeón de América tiene clara una cuestión: Scaloni sabe que Qatar puede quedar a la vuelta de la esquina en esta misma ventana que cierra las Eliminatorias por este 2021 y despide el año con dos atractivos clásicos, el último ni más ni menos que ante Brasil y con sus hinchas colmando el estadio Bicentenario de San Juan.

La Selección es escolta de la clasificación con 25 puntos, a seis del líder Brasil, ambos con un partido menos por la suspensión a los cinco minutos del clásico que igualaban sin goles en San Pablo en septiembre pasado. Argentina aventaja por nueve unidades a Uruguay, que se ubica en el quinto lugar de la tabla en el puesto que otorga acceso al repechaje cuando restan seis fechas para terminar la competencia sudamericana. A la espera todavía de la resolución de la FIFA por aquel juego, se posiciona 12 puntos por delante de Chile, que está sexto y sería el corte para quedar fuera de la posibilidad mundialista, cuando quedan 18 unidades en juego.

El predio de Ezeiza los esperó y los recibió, con Messi como su mejor anfitrión, para comenzar el armado de los últimos dos juegos del año para el equipo argentino, que despedirá el inolvidable 2021 en el que volvió a conquistar un título luego de 28 años. Este martes, el miércoles y el jueves habrá acción sobre el césped de los jugadores, antes del viaje a Montevideo, cuando empiece a levantarse el telón de la última ventana de Eliminatorias del año, esa que se acerca como un interrogante al fútbol de Messi, ofrece dos clásicos espectaculares y sueña con irse con la Selección Argentina muy cerca de Qatar.