La elección legislativa nacional del domingo dejó una paridad entre las dos principales fuerzas políticas en ambas Cámaras del Congreso, lo que obligará al Frente de Todos a lograr consensos ley por ley para avanzar en los objetivos que se trace el gobierno de Alberto Fernández en la segunda parte de su mandato presidencial. Una tarea difícil, ya que la principal fuerza opositora de Junto por el Cambio quiere hacer valer su triunfo electoral en los principales distritos de país y en su primera reunión de la mesa nacional de la alianza ya reclamó “cambios” en el rumbo del Gobierno, con propuestas del mismo sello neoliberal que le imprimió Mauricio Macri a su gestión. La disputa se dará en un Parlamento polarizado, donde un puñado de pequeñas bancadas será el que incline el fiel de la balanza en cada proyecto.

Diputados

Tras el recambio legislativo del 10 de diciembre y de acuerdo al escrutinio provisorio, el FdT conservará la primera minoría en la Cámara baja con un bloque de 118 bancas, dos menos que los que ahora tiene y 11 por debajo para alcanzar el quórum para sesionar y obtener mayoría para la sanción de leyes. “Habrá que construir consensos ley por ley”, afirmaron a PáginaI12 referentes de la bancada oficialista. Aunque admiten que no será una tarea fácil.

El interbloque macrista de Juntos por el Cambio seguirá como primer bloque opositor con 116 diputados, dos más que en la actualidad a pesar que era la fuerza que mas bancas arriesgaba en esta elección legislativa. De todas maneras, la alianza anunció que disputará en el escrutinio definitivo una de las dos bancas que están en disputa en La Rioja (hasta ahora del FdT), que de conseguirlo igualaría la cantidad de legisladores del bloque oficialista: con 117 bancas cada uno.

La polarización solo deja 23 bancas en manos de otras fuerzas, cuya postura dirimiría la victoria o la derrota de cada proyecto. Allí figuran dos bloques con marcadas y diferentes posturas ideológicas: el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) con 4 diputados críticos a las iniciativas de los bloques mayoritarios pero que podría aportar al quórum para los debates; y la irrupción en el Congreso de los ultraliberales de Avanza Libertad que consiguieron cinco diputados, dispuestos a acompañar las posturas más conservadoras del macrismo.

Por lo tanto, el FdT deberá buscar aliados entre otros 14 diputados dispersos en distintos boques provinciales o monobloques. Entre ellos, quienes conformaban el interbloque Federal para el Desarrollo y que acompañaron no pocas iniciativas del oficialismo: los misioneros del Frente de la Concordia (3 diputados) y Juntos Somos Río Negro (2), al que podría sumarse el neuquino MPN (1). Pero todavía lejos de poder construir con ellos una mayoría en un recinto con todas los diputados presentes. Las otras bancas se reparten entre los diputados del Interbloque Federal: Córdoba Federal (3) del crítico gobernador Juan Schiaretti y que perdió una banca a manos de JxC en esta elección; el socialismo santafesino tiene 2 al igual que el lavagnismo.

Senado

Construir consensos. Una tarea cuesta arriba para el oficialismo, que se complicó también en la Cámara alta donde el FdT perdió el quórum propio con el que acompañó los proyectos del Gobierno y que la oposición frenó en Diputados. Como las reformas a la Justicia Federal y a la Procuración para destrabar la designación de un jefe de los fiscales federales, entre otras iniciativas.

Aunque a partir del 10 de diciembre el FdT tendrá 6 senadores menos, continuará siendo la primera minoría con un bloque de 35 bancas. Dos menos de los 37 necesarios para alcanzar el quórum en un cuerpo compuesto por 72 miembros.

Aunque al oficialismo se le abre un pequeño abanico de posibles alianzas para avanzar con sus iniciativas en un recinto con asistencia plena: el misionero Frente de la Concordia (1 senador) que acompañó la mayoría de los proyectos del Gobierno, lo mismo que Juntos Somos Río Negro tras trabajosos acuerdos. Más complejo será arribar a consensos con el senador que responde a Schiaretti. 

Enfrente, el interbloque de Juntos por el Cambio tendrá 31 senadores propios, más otros 3 aliados del macrismo que integran el Interbloque Parlamentario Federal. En un escenario muy equilibrado, el oficialismo también tendrá la opción de que la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, pueda emitir su voto y desempatar alguna votación. 

La vuelta al trabajo

Supero el momento electoral, los diputados vuelven a la actividad con reuniones de distintas comisiones esta semana. Hoy, un plenario de las comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Medio Ambiente y Justicia abordará el proyecto de ley que establece los presupuestos mínimos de Protección ambiental para la gestión integral de los neumáticos fuera de uso, además de iniciativas sobre áreas protegidas y parques nacionales en distintas provincias. Más tarde la comisión Agricultura arrancará el debate del marco regulatorio para el desarrollo de la industria del Cannabis medicinal y el cáñamo industrial y la creación de un Fondo Fiduciario Pública de Crédito para la Agricultura Familiar (que la comisión de Presupuesto abordará el miércoles); y la creación de un Programa nacional de Financiamiento para Agricultura Familiar y Economías Regionales, que también será parte del debate en la comisión de Legislación General. 

En tanto, la comisión de Salud tratará la creación del Programa nacional “Pancitas Llenas”, para el financiamiento y abastecimiento de comedores y merenderos en todo el país, así como la designación de distintas fechas conmemorativas. También habrá labor en las comisiones del Mercosur sobre el Manifiesto de Ventotene y las relaciones entre el Mercosur y la Unión Europea; y de Turismo con distintos proyectos.