Los investigadores del crimen del financista, hallado muerto de un tiro en el pecho en un departamento del barrio porteño de Almagro, analizan como principal hipótesis que lo mataron para robarle. Como principal sospechosa buscan a una clienta llamada Camila, con quien habría pactado una transacción relacionada a la venta de dólares.

Si bien es prematuro descartar otras posibilidades, manifestaron fuentes policiales, los investigadores trabajan sobre la hipótesis del robo, a pesar de que se encontró dinero en poder de la víctima, Carlos Walter Molina: 34.000 pesos y 100 dólares en el bolsillo y 98.000 pesos en el auto. 

La División Homicidios de la Policía de la Ciudad busca como principal sospechosa a Camila, una clienta con quien se cree que la víctima se reunió para realizar una transacción relacionada a la compra-venta de dólares, ya que Molina poseía una financiera y realizaba inversiones con acciones de distintas empresas.

La causa está siendo investigada por la Fiscalía Criminal y Correccional 36, a cargo de Marcelo Munilla Lacasa.

Qué dijo Molina sobre la clienta

El financista Carlos Walter Molina, de 34 años, fue hallado el sábado por la mañana con un disparo en el pecho dentro del departamento "C" del piso 10 de un edificio ubicado en la avenida Díaz Vélez al 3700. Su auto, un Chevrolet Sonic, estaba estacionado a apenas 30 metros de la entrada del edificio.

Según contó María Belén Pérez Orue, pareja de Molina, la última vez que pudo hablar con él fue el viernes "alrededor de las 16". Luego de ver que no respondía mensajes ni llamadas, "revisamos la computadora y vimos que había buscado la dirección de ese edificio en el Google Maps. Fuimos hasta el lugar y tardaron 16 horas en entrar (…) quizás si entraban antes podían tener un panorama diferente", lamentó la mujer.

Molina trabajaba como despachante de Aduana, era licenciado en Comercio Exterior y desde hacía dos años tenía una financiera con varios clientes y daba cursos sobre dónde y cómo invertir dinero. Este viernes iba a encontrarse con una mujer a la que Molina había mencionado como una "buena clienta", contó Belén, quien recordó también que su pareja le dijo que se le había presentado "una buena oportunidad laboral". 

"A mí me comentó sobre esta clienta, era una mujer, pero no sé si la había visto antes, no me lo mencionó", añadió.

Según la operación de autopsia, Molina murió por el impacto de una bala calibre 9 milímetros, tras recibir varios golpes. Sus restos fueron inhumados esta mañana en el cementerio de la Chacarita.