En la localidad de General Pizarro, del departamento de Anta, los vecinos pidieron que se implemente un mayor control en la quema de pastizales, sobre todo, en el ámbito privado. Esto se debe a que por tres días consecutivos, ardieron cordones de pastizales de casi 100 metros, que en algunos casos se encontraban a solo 300 metros de las fincas de los pequeños productores. 

El mayor temor se produjo el sábado a la madrugada, cuando los pobladores vieron que el fuego no cesaba y se acercaba a las casas. Tras distintos llamados de los pobladores, llegó un cuerpo de bomberos del municipio para saber si existía un mayor peligro. Las alertas no sólo se dieron a la intendencia de Francisco Pérez, sino que se trasladaron a la Policía de Salta, y a la Reserva Nacional Pizarro, a cargo de Gabriel Lopez. 

"Nos dañan con el humo y a eso se suman las altas temperaturas", denunció la vecina Griselda Ríos, quien relató que desde el miércoles se estaba quemando los cordones, que representan la acumulación de grandes pastizales, que en este caso, alcanzaron los 100 metros de largo. Aseguró que el sábado a la madrugada "estaba más fuerte (el fuego) porque se estaban quemando las orillas", ubicadas muy cercanas al pueblo. 

En ese sentido, pidieron mayor control con este tipo de situaciones, ya que consideran peligroso que se produzcan incendios tan cercanos al pueblo. Ríos, exigió que se haga algo urgente porque "la estamos pasando mal". 

La preocupación radicó en que la quema estaba muy cercana a las fincas de los pequeños productores agrícolas, ubicadas a menos de 300 metros. Con el fuego latente, se vieron aliviados que durante esos días no se produjeron fuertes ráfagas de vientos que podrían haber llevado el incendio a las casas. El pueblo de Pizarro, se ubica a casi 4 kilómetros de la finca en cuestión, que según los vecinos, pertenece a la familia del empresario tucumano Manuel Alberto Courel. 

Ríos, tampoco dejó de lado las altas temperaturas de casi 42° que se dieron en los días anteriores, ya que consideró que son un atenuante para avivar o no el fuego. Si bien, saben que la firma Courel, suele plantar trigo, maíz y soja, lo suelen hacer más alejado al pueblo, "más arriba", dirá la lugareña. Sin embargo, ahora el desmonte se trasladó muy cercano al pueblo, y por lo que pudieron saber, se trata de casi 10 nuevas hectáreas que se desmontaron para la posterior quema de los pastizales. 

"Nosotros ya vivimos con mucho calor, sin aire, y ellos ahora se ponen a meter fuego", reclamó Ríos. La mujer grabó distintos videos desde su casa, donde se ve precisamente la cercanía de las llamas. "Como a la 1 de la madrugada (del sábado), era fuerte y parecía que se venía directo a las casas", lamentó. 

La respuesta que obtuvieron desde el Municipio, es que se trata de terrenos privados, y que por el momento, no sabían si la familia Courel, tenía autorización de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, para la quema de cordones. "Otros nos decían que la Policía no podía hacer nada porque son fincas privadas", agregó. Para suerte de los vecinos, el sábado por la tarde, el clima estuvo nublado, a pesar que se seguía quemando. "Con el fuego cerca, se siente un calor intenso", detalló la mujer. 

Por su parte, el intendente de la Reserva Natural Pizarro, Gabriel Lopez, manifestó  a Salta/12, que junto a las distintas autoridades, tanto de la Policía como del Ejecutivo Municipal, se acercaron el viernes a la zona afectada pero no pudieron ingresar al tratarse de una propiedad privada. Recién lo pudieron hacer el sábado por la tarde, donde constaron que se trataban de cordones de pastizales. Sin embargo, no lograron hablar con los dueños de la finca. 

A pesar que la zona denunciada no pertenece a la jurisdicción de Parques Nacionales, ya que se encuentra a 4 kilómetros de la Reserva, López contó que igual se acercaron por las contínuas llamadas de los vecinos. "Fuimos a ver que no se vaya a descontrolar el fuego hacia las afueras", contó, quien sostuvo que se acercaron junto a 4 brigadistas de fuegos forestales, y que, al igual que el Municipio, desconocían si existía una autorización de Ambiente de la Provincia, para dicha quema. 

Debido a la preocupación de los vecinos, desde la Reserva Natural de Pizarro, fueron diariamente a supervisar que no se propague el fuego por fuera del área. Y ya por la tarde noche del domingo, vieron más quemas. En ese sentido, López, agradeció el llamado insistente de los pobladores, que demostraron su preocupación, pero sobre todo, evidenciaron una alerta permanente ante la quema de pastizales.