El Gobierno elaboró un informe que afirma que la implementación de la ley de alquileres "implicó un ahorro aproximado equivalente a un mes de alquiler por año". Sin embargo, días atrás, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, adelantó que el oficialismo buscará aplicar cambios en la norma.

Según un documento del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat llamado "Población Inquilina en Argentina" que no se difundió oficialmente pero al que accedió este diario, la extensión de los contratos de alquiler de dos a tres años y la eximición de pago de impuestos y tasas sobe el inmueble permite al inquilino ahorrar el equivalente el precio de un mes de alquiler. 

La contracara es que los precios de oferta de alquiler, que no están bajo regulación, presentan subas desmedidas. Es por ello que alquilar se volvió, al menos a la hora de iniciar o renovar un contrato, mucho más difícil que antes. 

El mundo del alquiler

"Mientras que entre 1947 y 2001 los hogares inquilinos se habían reducido del 62,7 al 11,1 por ciento del total de hogares, en 2010 este porcentaje se amplió al 16,1 por ciento", dice el informe, y estima que, según la última EPH, ese ratio se ubica actualmente en el 18,7 por ciento de los hogares.

El peso de los inquilinos es más fuerte en determinadas ciudades, como Ushuaia-Río Grande (33,8 por ciento), Río Cuarto (32,1), Ciudad de Buenos Aires (31,8) y Gran Paraná (31,5).

La incidencia del alquiler en los ingresos de los hogares inquilinos aumentó prácticamente en todo el país entre 2015 y 2021. En la Ciudad de Buenos Aires, la incidencia del alquiler en el ingreso aumentó del 25 al 35 por ciento en ese período.

La pandemia tuvo un impacto muy negativo para los hogares inquilinos. Entre agosto y octubre de 2020, el 28,6 por ciento de los hogares del Gran Buenos Aires dejó de pagar o tuvo problemas para cubrir los costos de los servicios de la vivienda.

La ley

La ley de alquileres es criticada dentro del oficialismo. De hecho, el Gobierno adelantó que se van a proponer cambios. De todas formas, el informe del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat destaca rasgos positivos de la normativa, sancionada por el Congreso en julio de 2020.

"Constituyó un piso de derechos ya que permitió avanzar en la transparencia de un mercado sumamente opaco y desregulado", indica. Destaca que "los contratos pasaron de un tiempo mínimo de 2 a 3 años, lo cual implica un ahorro del 33 por ciento anualizado en los gastos asociados a la firma de un nuevo contrato. Para un contrato que se inicia en julio 2021, a un precio promedio de 35.600 pesos para un departamento de dos ambientes en CABA, considerando los principales gastos que son los meses de depósito y la comisión inmobiliaria, dicho ahorro anualizado consiste entre 11.750 y 23.500 pesos. Con la nueva ley, se paga sólo un mes de depósito que sirve para los tres años de duración del contrato. Asimismo, el depósito tendrá que ser devuelto al valor del último mes de contrato. Con la situación anterior a la ley, se daba una pérdida para el inquilino ya que el monto del depósito se licuaba por inflación". 

El informe también destaca que "los hogares inquilinos no afrontan el pago de impuestos y tasas sobre el inmueble. Si se toma el caso de la Ciudad de Buenos Aires, en donde se paga en una sola boleta el Impuesto Inmobiliario y la Tasa de Alumbrado, Barrido, Limpieza, Mantenimiento y Conservación de Sumideros, el inquilino de un departamento tipo de 70 metros cuadrados en el barrio de Almagro debía pagar, en enero de 2021, una cuota anual de 12.365 pesos, de la cual queda eximido".

La contracara de ese proceso es que el inquilino sufrió un muy fuerte aumento del precio inicial del alquiler, que no está regulado y que constituye la principal barrera de entrada al mercado.