La segunda temporada de Love Víctor (desde el miércoles 8 estará disponible en Star +) comienza con un momento clave en la vida de un chico/a/e gay: la salida del clóset. El protagonista (Michael Cimino) acaba de soltar la bomba frente a su hermana, papá y mamá, apenas unos segundos después de que los dos últimos comunicaran su separación. Estos diez episodios transcurren con el nuevo estado de las cosas para el estudiante de Creekwood High School. Está de novio con Benji (George Sear), mantiene la dupla de amigos de Lake (Bebe Wood) y Felix (Anthony Turpel), y le dejó roto el corazón a la chica (Rachel Hilson) con la que forzaba una relación imposible. Sin embargo, en el ínterin empezará a sentir cosquilleos en el estómago por Rahim (Anthony Keyvan).

Spin off de Yo soy Simon (Greg Berlanti, 2018), la serie creada por Isaac Aptaker y Elizabeth Berger tiene la nobleza de seguir a Víctor Salazar con empatía. A diferencia de Genera+ion, Euphoria o Sex Education, la propuesta se apega al canon de la comedia romántica blanca dentro de la temática más bien multicolor del colectivo LGBTQI+. “Nuestra intención fue siempre hacer un programa que resuene en los chicos pero al mismo tiempo pudieran ver con sus padres. No va a ser uno de esos programas sexualmente muy gráficos en los que vas a apagar el control remoto cuando tus viejos lleguen al living. Queremos que sea un programa que genere conversación y acerque a las personas”, dijo su creadora.