• Gustavo Spinetta (músico, hermano de Luis Alberto): “Mis padres eran de extracción peronista. Conservo los escudos que orgullosos portaban en la solapa. Si se identificaron con el radicalismo fue por Alfonsín, que a su vez fue lo más parecido al concepto peronista de justicia social que tuvimos a mano en aquella época. Rozitchner no sabe nada de mi familia y haría bien en callarse la boca con respecto a Luis tratándolo de ignorante, demagogo y resentido porque fue a tocar a Casa Rosada estando Néstor y Cristina. No entiendo cómo puede pertenecer a un partido cuyo líder es un estafador del Estado (y por lo tanto de todos nosotros) desde que se inició en los negocios, y hablar de transparencia y salud ciudadana. Mas allá de que Luis ya no está para defenderse (y eso no se lo perdono) pienso que cada uno de esos calificativos le cabrían perfectamente a quien lo dice.”
  • Cristina Banegas (actriz y directora): “Tuve el honor de ser alumna y amiga del gran León Rozitchner. Me dá vergüenza ajena leer lo que dice el mediocre de Alejandro Rozitchner. Tanto desprecio por nuestra condición de trabajadores de la cultura sólo confirma su profunda estupidez. Y eso no tiene arreglo.”
  • Dolores Solá (música y cantante): “El comentario me parece una estupidez. No me gustan las críticas ad hominem, pero de alguien que se hace llamar filósofo y le parece un valor negativo el espíritu crítico, ¿qué podemos esperar? Su opinión sobre la realidad y sus consejos nada tienen que ver con la filosofía, lo ubico más cerca de una Louise Hay o un Paulo Coelho, su  universo es la autoayuda. El quiere jóvenes ‘felices, capaces y productivos’... en esta realidad mundial que nos toca vivir, ¿a qué jóvenes les habla? Yo quiero jóvenes incómodos, valientes y críticos para cambiar la sociedad de los jóvenes de Rozitchner”.
  • Susana Torres Molina (dramaturga y directora teatral): “La crítica, lejos de ser negativa, es el poder de los que justamente no la están ejerciendo, y lo padecen. Y sin pensamiento crítico solo quedan esclavos obedientes, que abdican y se inclinan ante el poder de turno, cueste lo que cueste, con tal de llegar a recibir algunas migajas de recompensa. Por eso me parece muy coherente un Rozitchner que negativiza la crítica”.
  • Luis Puenzo (Director y productor): “No me sorprende nada. Se supone que si uno tuviera que incluirlo en algún área lo tendría incluir en Cultura, por el oficio que dice tener. Los funcionarios de Cultura de este gobierno no paran decir este tipo de cosas. Es una vergüenza que leamos que un tipo de esta calaña se anime a opinar de esta manera sobre Spinetta, siendo quien fue Spinetta y representando lo que representa. La actividad principal de los artistas, en particular en los tiempos que corren, es la política. Me parece que la cultura y la política son parte de lo mismo. Como lo demuestra Rozitchner: lo que hace está intrínsecamente ligado a la política”.
  • Mercedes Morán (actriz y directora): “Cualquiera que califique a un artista como Spinetta de ignorante, se vuelve absolutamente insignificante.”
  • Cecilia Roth (actriz): “Más allá de lo que dice de los artistas, me siento impactada cuando Rozitchner habla de ‘las cosas sensacionales que está haciendo este gobierno’ que le contaría a Spinetta y que lo convencería, subestimando la capacidad de Luis Alberto y de cualquier artista y ciudadano de poder pensar y opinar sobre la política que padecemos. Muchas cosas que están pasando necesitan a un ‘filósofo’ como Rozitchner capaz de calificarlas como ‘sensacionales’, porque si no existiera alguien como él sería un gobierno solo de CEOs. Está haciendo de intermediario entre la inteligencia y los CEOs del gobierno. En su rol de ayudar, apela a la mentira cuando dice que los artistas no pueden opinar de política porque son pobres ideológica o intelectualmente, incapaces de pensar porque están llenos de las fantasías que ‘acompañan’ a su profesión. Me sublevan sus palabras. Lo conozco poco, pero sé quién es. Me interesaba mucho su padre, León, que no sé que opinaría sobre lo que dice su hijo.”
  • Marcelo Piñeyro (director): “Rozitchner niega la historia de la cultura, de los griegos a hoy, dado que los artistas siempre se han expresado en términos de la política, de lo social. Si su definición es cierta, Sócrates, Tolstoi, Bob Dylan serían demagogos porque se han preocupado por el mundo en que viven. E intentaron expresar en su voz la voz de su sociedad o de sus conciudadanos.  Por otro lado, un artista se preocupa por su tiempo y el mundo en que vive, pero según este señor, no entiende el mundo en que vive. A lo largo de la historia podemos entender los momentos que ha vivido el mundo a partir de la voz de sus artistas mucho más que desde la de sus dirigentes. En general los artistas han entendido mejor a su sociedad y a las tensiones que hay en su sociedad. Me apenan los dirigentes que les tienen miedo a sus artistas”.  
  • Florencia Peña (actriz): “Es complejo contestarle a una persona que dice semejantes barbaridades. La cultura nunca está con este tipo de gobiernos. No tengo recuerdos de que el colectivo cultural, salvo algún caso, apoyara a gobiernos de derecha. Es algo que atraviesa la historia. Cuando se piensa a la cultura como una empresa, se parte de un concepto errado de lo que es el arte y lo que significa la cultura en relación a un pueblo. Lamentablemente no solo dice barbaridades con respecto a la cultura, sino también a otros ámbitos. Son declaraciones ente graciosas y patéticas.”
  • María Fiorentino (actriz): “Todo lo que Rozitchner ha dicho habla de él, más que de Spinetta y de los artistas. Ya viene dando testimonio de quién es hablando de otros. Que un señor que se denomina filosofo diga que un artista popular no entiende la política, da cuenta de que nunca leyó a Shakespeare, que escribió que ‘los actores son el compendio y breve crónica de los tiempos’. Primero soy ciudadana, por lo tal soy un ser político y luego soy una actriz, precisamente por lo que implica socialmente serlo, teniendo conciencia de mi tiempo. Tal vez una de las respuestas de por qué Cambiemos no seduce a la comunidad artística resida en que tiene, ente otros muchos, portavoces como el señor que sabe lo que haría Spinetta si viviera. Una vergüenza. Alguien debería decirle que se calle la boca. Por mí, que siga hablando.”
  • Darío Grandinetti (actor): “Filósofo es José Pablo Feinmann. Este es un muchacho al que hay que felicitar por ganar la plata que gana por decir ¡Es un mérito enorme! No cualquiera gana la guita que gana Rozitchner diciendo las tonterías que dice.”
  • Luis Machín (actor y director): “Sr. Rozitchner, siga usted creando una imagen decorosa de un gobierno que destroza la economía, la cultura, los derechos humanos, que reprime la protesta social y encarcela ciudadanos por diferencias ideológicas y que cada artista manifieste en libertad su parecer. Haga usted con su conciencia lo que guste y libérenos de sus palabras huecas.”
  • Alejandra Darín (actriz, dirigente de AAA): “Estas declaraciones no son aisladas, ni faltas de intención. Se circunscriben en una campaña de desprestigio que se intenta instalar en la sociedad respecto a ‘los artistas’ y que encuentra en varios medios de comunicación campo fértil. Con estas palabras deja al descubierto su prejuicio, su ignorancia, su propio resentimiento. Con esta descalificación  se presenta como alguien desconocedor del arte, del pueblo y de la política.”