Desde un mensaje para que el Gobierno cierre "a como sea" un acuerdo con el FMI a subrayar que el capítulo fiscal no se vuelva un boomerang en contra de la recuperación; con preocupación por las diferencias, ya ventiladas, con el organismo. Referentes económicos y representantes del sector empresario y sindical se refirieron a la nueva instancia de negociación entre el Gobierno y el Fondo, abierta luego de la presión pública que metió el ministro de Economía, Martín Guzmán, en su encuentro con los gobernadores.

Dificultad

El economista Emmanuel Alvarez Agis, director de PxQ Consultora, indicó que "quedó clara la principal dificultad para llegar a un acuerdo. El FMI quiere dos cosas. Un nivel de déficit que sea financiable con las fuentes de financiamiento que tiene Argentina y un acuerdo que tenga ownership --respaldo--. El problema es que ese nivel de déficit que el FMI considera financiable no tiene el ownership, según creo, ni del Gobierno pero más importante aún, de la sociedad en su conjunto. No creo que sea sostenible a la salida de una pandemia ajustar como para llegar al equilibrio fiscal en 2024. Dado eso, o el FMI y la comunidad internacional logran aumentar el financiamiento externo al cual puede acceder Argentina, o vamos a ver un verano muy complejo para el Banco Central".

Producción

"Para el sector metalúrgico, es importante que se alcance un acuerdo que no tenga un efecto adverso en la producción. El año pasado, la metalurgia recuperó lo que había caído en 2020. Tenemos que continuar en esa dirección. El acuerdo es importante porque otorgaría una mayor certidumbre económica, también sería relevante para lograr una baja de la tasa de inflación y una reducción de la brecha cambiaria", sostuvo Orlando Castellani, presidente de Adimra.

"En particular, creemos que es necesario que el FMI contemple lo relevante que es para el sector productivo contar con una tasa de interés competitiva. La visión financiera no debe anteponerse a lo productivo, sino que lo financiero debe estar al servicio de lo productivo", agregó.

Consenso

Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera, consideró que "es positivo que el gobierno transmita el estado de la negociación. Es necesario que este proceso sea lo más transparente posible dado que los efectos del mismo impactarán en la vida económica y social por años. Se debe lograr un gran consenso nacional porque lo que surja de ese acuerdo deberá ser respetado por varios gobiernos y la sociedad. Pero no se debe hipotecar el futuro. Ahora hay que esperar que la negociación llegue a su definición donde lo fiscal claramente es el punto más crítico".

"Creemos que hay que resolver el problema de la deuda externa. Necesitamos acceder a crédito externo para equipamiento e insumos. Es positiva la voluntad del Gobierno de querer llegar al acuerdo", dijo Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA. 

Responsabilidad

"Los responsables de tomar la deuda con el FMI que condicionó el futuro de generaciones de argentinos y argentinas, Mauricio Macri y Nicolás Dujovne, tienen que ser investigados y responder por ello. El informe de Guzmán y su propuesta que busca el consenso en la sociedad está basado en el crecimiento y no como propone el FMI, el ajuste fiscal durante 10 años. Debe incluir una agenda activa de los y las trabajadoras, de los movimientos sociales y otros sectores para que nadie se quede afuera", dijo Daniel Catalano, secretario general de ATE-Capital. En tanto, Matías Zalduendo, de UTE-CTERA, agregó que "se necesita un acuerdo en donde no haya ajuste, sino crecimiento, distribución y generación de puestos de empleo de calidad".

No cierra

La economista Marina Dal Poggetto, directora de la consultora EcoGo, considera que "la foto con gobernadores apoyando abiertamente una propuesta que no cierra y que explícitamente el ministro afirma no tiene el aval del FMI abre un nuevo frente de tormenta, con un BCRA sin reservas para seguir pagando al organismo después de marzo. La lógica --de Guzmán-- de que el ajuste se haga vía crecimiento montado sobre esta nominalidad, distorsión de precios relativos y brecha cambiaria no parece viable".

"El programa plurianual no cierra sin financiamiento adicional a la postergación de vencimientos del FMI, ya que el sendero gradual de corrección fiscal llega al equilibrio recién en 2027. El financiamiento monetario equivale a menos de la mitad del déficit y no se explica cómo se financia el resto. Vamos a entrar en zona de tensiones que van a presionar la brecha cambiaria, la inflación y la escasez de dolares", agrega.

Por su parte, Lorenzo Sigaut Gravina, de la consulta Equilibra, advirtió que "es difícil que las exportaciones puedan crecer para acumular reservas con apreciación del tipo de cambio real, como sucedió en 2021, en un contexto internacional más adverso y con la brecha cambiaria en los niveles actuales".