“Va a llegar un momento que no vamos a tener botella, porque lo que estamos estimando es que hasta marzo vamos a aguantar, teniendo en cuenta que en enero y febrero la venta de vino se estaciona”, contó a Catamarca/12, María Celeste Castro, encargada de la bodega Don Diego de Fiambalá, Catamarca.

El contexto provocó un cóctel explosivo: dos grandes fábricas que concentran casi el 100% de la producción nacional de envases de vidrios (Cattorini Hermanos y Verallia); la baja producción por las restricciones sanitarias; el aumento de consumo de vino en pandemia, y por último el incendio en septiembre de un horno de elaboración de botellas de vidrios de Verallia. Si bien la empresa anunció la semana pasada que ya se logró reparar, la fábrica tiene prevista una parada por mantenimiento técnico de algunas de sus máquinas durante enero y febrero.

Aunque la más afectada ha sido la industria del vino, también la producción de alimentos siente los efectos de la crisis.

En este panorama, La Rioja busca dar el impulso final una fábrica de envases de vidrio que se encuentra en la etapa final de inversión.

En este sentido, Federico Bazán, ministro de Trabajo, Empleo e Industria de La Rioja, señaló que la falta de envases de vidrio “es una limitante para todas las economías regionales, no solo para el vino; tanto Catamarca como La Rioja producen aceitunas, dulces, conservas, y en el Sur también, y básicamente no hay ofertas, es un mercado de muy poquitas empresas que lo manejan y las que más sufren son las PyMes”, señaló Bazán.

Con respecto a la meta de tener una fábrica que resuelva la demanda de la región, el funcionario señaló: “La rioja tiene un proyecto muy importante que es una empresa estatal bajo la figura de una Sociedad Anónima Unipersonal, tiene un avance importante en la adquisición de maáquinas y le faltaba financiamiento, la noticia más importante es que a través del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación se consiguió los fondos para completarla, son 980 millones de pesos a un plazo de 15 años”, aseguró Bazán.

Vidrios Riojanos

Ubicada en la capital, Vidrio Riojano es un proyecto estatal que se encuentra en etapa de inversión al 70%. El total del proyecto ronda los 20 millones de dólares, de los cuales la Provincia ya invirtió más de 14 millones. Los 980 millones de pesos que financia FONDEP, permitirá completar la inversión, que se espera se ponga en marcha a finales del 2022.

La gerente de la empresa, Sofía López, explicó a Catamarca/12 que la planta contará con una capacidad de producción de más de 100.000 envases diarios, posee un horno con capacidad de 45 a 55 t de vidrios por día y prevé utilizar materias primas de la zona. 

Marerial acopiado en la cantera de cuarzo.

Para esto se cuenta con yacimientos de cuarzo de Estación Mazán con una capacidad de más de 50 años de extracción, según estudios de factibilidad.

López remarcó que Vidrios Riojano generará 100 puestos de trabajo directos.

La gerente también señaló que el proyecto fue realizado por varios profesionales del país y del exterior y que estuvo avalado desde su inicio por el INTI.

En cuanto a la futura comercialización, adelantó: “La venta será para La Rioja y provincias vecinas, al no ser un horno muy grande la idea es cubrir la demanda de las PyMes que no pueden hacerse de los envases y en la actualidad existe una demanda enorme de este material tan noble e. infinitamente reciclable”, dijo, y agregó: “Estimamos a fin de este año encender el horno y arrancar”.

Render de la planta finalizada.

La situación en Catamarca

En el caso de la bodega Don Diego, que tiene una capacidad de 100 mil litros, actualmente mantienen 67 mil litros sin poder fraccionar. Con la vendimia de la temporada en puerta, se vieron obligados a frenar el filtrado, que es un proceso que se hace 15 días antes de fraccionar. Además, tuvieron que alquilar tanques móviles para poder enfrentar la cosecha de este año.

“Pero tenemos que alquilar la fraccionadora, luego viene un descanso de botella de 3 a 6 mese y se va el año casi, económicamente a nosotros se nos para la venta y se nos para los sueldos porque no vamos a tener qué vender”, señaló Castro.

Una de las posibilidades que desde el sector se ha barajado es la venta de vino a granel, pero para Castro no es una opción. “No conviene porque te empezás a deshacer de tu materia prima, de tu producto. Vendés un vino a granel que sale unos 80 + IVA y en botella tenés otra ganancia. Económicamente no conviene hacer vino para venderlo a granel. Lo único que no hay es botella. Yo había pensado en Chile a ver qué novedades había, porque ahí hay 4 empresas”, dijo.

En Catamarca, como en Mendoza, por ejemplo, el gobierno salió a asistir a las bodegas con lotes de botellas. En el caso de las bodegas más grandes se facilitaron 4 palets (cada uno contiene 1160 botellas), a un precio final de 50 pesos. Se estima que para este año el precio de la unidad alcance alrededor de 74+IVA.

En tanto Oscar Andreatta, dueño de la bodega Andreatta que en la provincia se pudo instrumentar la ayuda, “la limitante de ese caso es la cantidad de botellas que se pudo comprar. Es una cuestión que tiene que ver con la oferta hoy que es bastante escasa, solo seccedió a 28”.

El empresario señaló que hay empresas en Catamarca que están en condiciones para importar botellas, “pero el tema que el costo es bastante más alto”.

Desde el Gobierno de Catamarca se lanzó un programa de apoyo para el sector vitivinícola y bodeguero con financiamiento subsidiado que ronda entre el 14 y 18% de línea de crédito del Banco Nación, donde la provincia subsidia el 50% de la tasa.