René Quintero fue el primer violento a quien le pusieron una pulsera dual rastreadora en Catamarca para evitar que siga hostigando y acosando a su ex esposa, Romina Carrizo. Pero se la sacó poniendo en vilo al sistema y sobre todo a la mujer quien sigue temiendo por su vida. 

El hecho sucedió el lunes 3 y se la volvieron a colocar el viernes. Si bien lo imputaron por esa razón, para la abogada de la sobreviviente “es como estar a la deriva”.

Quintero suma denuncias por agresiones y violencia desde enero de 2019. Sin embargo, dos peritajes realizados por el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) señalaron que es “inimputable” y por lo tanto fue acogido como beneficiario de la nueva Ley de Salud Mental. En medio quedaron sus hijos y su ex esposa quien debió perder su libertad y permanecer 18 meses en el hogar para mujeres WARMI, buscar una nueva vivienda en otra localidad, cambiarse de trabajo y vivir aterrada tras el hostigamiento constante de su agresor.

En agosto, cuando le colocaron la pulsera dual rastreadora, Romina admitió a Catamarca/12: “Para mí es un antes y un después. Yo le peleaba cada día a la muerte. Sabía que en cualquier momento podía matarme. Ahora hay alguien más cuidando de mí”. Sin embargo, todos sus miedos regresaron cuando a través del llamado telefónico de un pariente, se enteró que Quintero se había quitado la pulsera.

“Me contaron el lunes como a las 20. Le pregunté al oficial de acá y me dijo que no le habían comunicado nada y se puso a disposición. Me contaron que se la sacó porque supuestamente estaba cansado y le hacía calor y no podía usar short. Le avisé a la abogada y me dijo que lo estaban custodiando y haciendo el recorrido. Los de monitoreo me llamaron recién el jueves para preguntar si me encontraba bien de salud. Me parecía un chiste”, dijo la mujer.

“Tuve ganas de instalarme en la comisaría con mis hijos o de volver al Warmi. Pero ya estoy cansada de tener miedo”, agregó Romina.

Astrid Acuña, abogada de la mujer, confirmó lo sucedido a Catamarca/12. “Se lo comuniqué a la Justicia, y se emitió la orden al Ministerio de Seguridad para que actúe. Él no quiere y aduce que no puede seguir con eso, que no lo soporta, pero no es algo que dependa de su voluntad”, explicó la abogada.

En tanto, señaló que será imputado por la Justicia penal por esta desobediencia. “Pero es una causa más. Siempre estamos a la deriva por su situación mental en la parte penal”, dijo Acuña refriéndose a la decena de denuncias que tiene sin que se pueda juzgar o encarcelar.

Por su parte, desde la Secretaría de Seguridad, Débora Dumitru confirmó que la pulsera se le colocó nuevamente el viernes 7. Quintero, había aflojado el precinto de seguridad para sacársela y evitar dar la alarma. “La Jueza determinó que se la coloquemos de nuevo”, dijo.

Como funcionaria, Dumitru admitió que esta situación pone en alerta el sistema, porque no saben si lo volverá a hacer, más teniendo en cuenta que está acostumbrado a no obedecer la norma. “Todos estamos preocupados con esta situación”, concluyó.