Pesa medio kilo y tiene el tamaño de una pequeña cajita que cabe en la palma de una mano. Fue diseñado en una escuela pública de Mar del Plata. Viajó desde la Argentina a la estación de Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos. Desde allí fue lanzado al espacio y ahora ya orbita la Tierra. Su objetivo: llevar internet a zonas remotas e inaccesibles del país. El "San Martín Al Espacio" es el primer picosatélite de Latinoamérica y representa un nuevo avance en el desarrollo satelital argentino. El presidente Alberto Fernández presenció en directo el lanzamiento: "Esto es soberanía", festejó cuando se verificó el éxito de la operación.

El término “picosatélite” refiere a un satélite de tamaño chico. El prefijo “pico” viene de la palabra italiana piccolo, que significa "pequeño". En inglés se los denomina smallsat (acortamiento de small satellite). Los picosatélites suelen pesar menos de un kilo y se construyen con el objetivo de reducir los costos de construcción y lanzamiento.

El nombre técnico del picosatélite lanzado ayer es "MDQubeSAT1 San Martín" y es el primero de una constelación de 130 que serán enviados al espacio en los próximos tres años.

Su tecnología brindará conectividad IOT (por sus siglas en inglés), conocida como "Internet de las cosas": permite la interconexión digital de objetos cotidianos con internet, sin la intermediación de personas. El plan pudo concretarse gracias a una alianza entre la empresa Innova Space y el Ministerio de Desarrollo Productivo, dentro de un proyecto para llevar conectividad a explotaciones agropecuarias, mineras y petroleras.

Alberto Fernández sobre el satélite argentino

"Seguí de cerca el lanzamiento. Quiero felicitarlos, esto es un satélite que hacen en Mar del Plata. Hay muchos lugares en Argentina que no tienen conexión a internet o no tienen la posibilidad de conocer cómo va a estar el medio ambiente para cultivar o desarrollar la ganadería. Todos estos picosatélites nos ayudan a conocer la climatología, muy importante en nuestro país", destacó el Presidente.

El lanzamiento

El lanzamiento se concretó en una serie de etapas desde la plataforma de SpaceX, la empresa estadounidense de fabricación y servicios de transporte aeroespacial, fundada por Elon Musk. A las 12.25 (hora argentina), despegó el cohete Falcon 9, con 105 satélites a bordo, entre ellos el argentino “San Martín”, a través de la misión compartida Transporter-3. Doce minutos después se produjo el lanzamiento de la cápsula espacial que contenía los satélites y el cohete Falcon 9 regresó a la Tierra.

Luego de casi una hora desde el lanzamiento, comenzaron a salir de la cápsula los artefactos. El MDQubeSAT-1 fue el número cinco en la tanda. A las 13.29, el picosatélite argentino ya se encontraba desplegado y ubicado en la posición designada. “Nuestra misión es exitosa”, exclamó Alejandro Cordero, el padre de la criatura.

La escuela pública

En el año 2019, Cordero (44), docente de electrónica de la Escuela Técnica Nº 5 de Mar del Plata, y los estudiantes Iván Mellina (21) y Luca Uriarte (20), se propusieron crear un picosatélite con la meta de garantizar el acceso a la comunicación en áreas rurales, petrolíferas y mineras y, en pocos meses, comenzaron los primeros ensayos.

Un satélite con inversión privada y estatal

Durante el desarrollo, la idea ganó el concurso Innovación del Ministerio de Educación y además accedió a un financiamiento del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Posteriormente, la aceleradora de startups de base tecnológica Neutrón impulsó el proyecto escolar y así nació Innova Space.

Cómo es el satélite 

El MDQubeSAT-1 mide 10x5x5 centímetros y menos de 500 gramos de peso. “No compramos piezas estandarizadas. Todas las partes, como el procesador, el CPU, el programa y el chasis, fueron íntegramente diseñadas y fabricadas en los talleres de Neutrón”, explicó Cordero.

Cómo funciona

Cuando el artefacto alcanzó la altura de 500 kilómetros, se desplegaron los paneles y la antena, con lo que empezó la comunicación. El "MDQubeSAT1 San Martín" es parte del proyecto Constelación "Libertadores de América", que contempla, a lo largo de tres años, el lanzamiento de 100 picosatélites que tendrán nombres como Juana Azurduy y Simón Bolivar. “El año que viene lanzaremos 6, 16 en 2023 y unos 90 en 2024”, contó Cordero.

"Esta primera misión consiste en una prueba de concepto y validación de la plataforma, lo que nos permitirá avanzar y realizar mejoras en el diseño del próximo satélite, en el cual comenzamos a trabajar próximamente", explicó.

El CEO de Innova explicó que la nueva plataforma "revolucionará la tecnología satelital", en términos de "tamaño, bajo costo de lanzamiento y prestaciones de servicios, con infinitas aplicaciones", dado que, si bien este proyecto está focalizado en la agricultura, también puede ser aplicado a actividades "marítimas, mineras, petroleras y gasíferas".

"Los silobolsas, por ejemplo, tienen sensores para saber qué está pasando: si son vandalizados, si el grano está bien, cuándo hay que sacarlo del saco. Pero ese sensor sin comunicación, no sirve", agregó, como ejemplo de la utilidad que tendrá esta innovación.