La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, confirmó la gira del presidente Alberto Fernández por Rusia y China, los próximos 3 y 4 de febrero. 

El jefe de Estado viajará primero a Rusia, donde mantendrá una reunión con su par ruso, Vladimir Putin, y 48 horas después viajará a China para reunirse con el mandatario del gigante asiático, Xi Jinping, y participar de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno en ese país.

El encuentro entre Fernández y Putin será el primero desde la asunción del presidente argentino, ya que pandemia mediante solo mantuvieron una conversación telefónica en noviembre pasado, cuando manifestaron su predisposición a encontrarse personalmente dependiendo de la situación epidemiológica.

En tanto, la visita a China se dará en el marco del 50 aniversario de relaciones diplomáticas con el 'Gigante asiático', iniciadas el 19 de febrero de 1972, y en medio de una marcada tensión entre el gobierno chino y la Casa Blanca, luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Binden, declarara el boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno

La agenda en Moscú


En Rusia, Fernández mantendrá la postergada reunión bilateral con Putin para repasar "la colaboración en el tema de vacunas, inversiones, ciencia y en otros temas de interés común", según detalló Cerruti. 

El 7 de noviembre pasado, ambos mandatario hablaron durante media hora para ponerse al día respecto de la relación bilateral entre ambos países. 

En ese encuentro telefónico, el presidente argentino valoró "la cooperación entre ambas naciones a la hora de enfrentar el desafío mundial" que implica la pandemia de Covid-19. 

La Argentina fue uno de los primeros países en autorizar la aplicación de la vacuna Sputnik-V, con la cual comenzó la campaña de vacunación en el país. 

De hecho, el 4 de junio pasado, Fernández y Putin habían compartido una videoconferencia con motivo del inicio de la producción en la Argentina de la vacuna Sputnik V. 

Se espera que en el encuentro del 3 de febrero, ambos mandatarios avancen en "la asociación estratégica ruso-argentina y la cooperación práctica en varios campos", según un comunicado de prensa del Kremlin.

Fernández y Putin esperaban encontrarse en la Cumbre de Líderes del G20 en Roma, pero el mandatario ruso informó 11 días antes de la reunión que participaría a través de videoconferencia. 

En aquella gira, entre el 30 de octubre y 2 de noviembre, el jefe de Estado participó también de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) 26 en Glasgow. 

Aunque el frustrado encuentro se saldó en parte con la charla telefónica de noviembre pasado, el canciller Santiago Cafiero logró coordinar con su par ruso, Serguéi Lavrov, una visita de representantes del Fondo Ruso de Inversión Directa --que financió la producción de la Sputnik-V--  y ejecutivos de empresas y representantes de bancos rusos. Encuentro que se concretó el 7 de diciembre último en Buenos Aires. 

La agenda en el gigante asiático 


En aquella gira europea para participar del G20 y la COP26, el canciller Cafiero confirmó el viaje de Fernández a China "para acentuar el comercio".  "Tenemos una comisión de tratamiento binacional respecto a temas comerciales y uno de los puntos fue que vuelva a trabajar rápidamente", había señalado el ministro de Relaciones Exteriores. 

Cafiero explicó que en la agenda de ambos países está la idea de avanzar en temas como la economía del conocimiento, acuerdos comerciales, y en robustecer la presencia de la Argentina en China. 

China se alterna con Brasil como principal destino de las exportaciones del país y ha incrementado marcadamente su presencia en inversiones en agronegocios, energía e infraestructura en la Argentina desde el acuerdo de asociación estratégica firmado por en la gestión de Néstor Kirchner, cuando Fernández era jefe de Gabinete.  

El 4 de noviembre, dos días después de la gira por Europa, Fernández participó de la inauguración de la cuarta edición de la China International Import Expo (CIIE) a través de mensaje grabado desde Casa Rosada. 

El Presidente convocó, en eses entonces, a realizar "mayores esfuerzos para lograr un comercio más abierto, justo y equilibrado", y consideró "imprescindible abordar el comercio internacional con la perspectiva de 'ganar-ganar'", como calificó el comercio bilateral entre ambos países.