La pandemia aceleró, sin dudas, el proceso de digitalización que ya estaba en marcha en la sociedad. Todos los aspectos de la vida cotidiana están atravesados hoy por la tecnología.

Las finanzas personales, por supuesto, no son la excepción. Es por eso que la educación financiera, en un contexto de profunda transformación digital, es clave para afrontar los nuevos desafíos del presente y, en especial, del futuro inmediato ante una perspectiva de crecimiento económico.

La banca tradicional comenzó a abordar las nuevas demandas y necesidades de sus clientes para resolver sus finanzas personales, como por ejemplo, la visualización de información clara y sencilla para poder tomar las mejores decisiones cotidianas en relación a su economía.

Con ese objetivo, BBVA desplegó una estrategia innovadora con una cartera de herramientas digitales al servicio de sus usuarios, como la billetera virtual MODO que presentó en 2020[1] que permite el pago desde el celular con código QR manteniendo los descuentos que ofrece el banco con sus tarjetas, pagos inalámbricos a través del sistema NFC, extracción de dinero sin tarjeta y, sobre todo, un novedoso sistema de Gestor de Finanzas Personales (PFM). 

Una PFM con interfaz amigable para simplificar su uso


Qué es un PFM

 Se trata de un gestor de finanzas personales, una herramienta que ayuda a los clientes a unificar todas sus necesidades financieras en un solo lugar, incluyendo cuentas externas (disponible en Mis Otros Bancos, otra herramienta de la app).

 Dentro de la app del BBVA, el banco incorporó una herramienta llamada “Mi día a día”, donde además de ver los ingresos y egresos se pueden visualizar de manera centralizada las finanzas personales, lo cual permite tener un mejor control.

Cada gasto está categorizado (dentro de las 17 categorías se encuentran: Efectivo y pagos, Entretenimiento, Hogar, Salud y Bienestar, etc.) y visualizado de manera accesible a través de gráficos. Además, el mismo sistema muestra aproximadamente 100 subcategorías, que son editables por el usuario para un ordenamiento a medida

La PFM de BBVA permite tener el control total de las finanzas personales


La digitalización del mundo bancario

Los bancos realizaron un gran esfuerzo para mantenerse a tiro de la transformación digital. En un contexto de incertidumbre por la pandemia, BBVA pudo mantenerse operativo y continuar apoyando a sus clientes.

En ese sentido, BBVA se convirtió en el primer banco del mundo en permitir a sus clientes empresariales medir su huella de carbono, en base a un análisis avanzado de sus datos financieros correspondientes a sus cuentas bancarias en la propia entidad o en cualquier otro banco.

Y además de renovar el paquete de PFM integradas a su app, que proporciona a los clientes una visión global e integrada de su situación financiera, el BBVA es uno de los primeros grandes bancos en implementar un servicio comercial de criptomonedas a través de su franquicia en Suiza, el único país que cuenta con una regulación de criptoactivos. 

¿Cuáles son los beneficios para los usuarios?

Una PFM tiene varios beneficios, por ejemplo:

  • Tomar el control del dinero de manera simple.
  • Tener un panorama general de las finanzas, mediante gráficas sencillas de entender.
  • Unificar todas sus necesidades financieras en un solo lugar, incluyendo cuentas externas (en otra sección de esta característica).
  • Categorización de gastos automática que puede ser filtrada, editada y dividida en diferentes gastos.
  • Control de gastos y ahorro, mediante presupuestos personalizados.
  • Planificación y seguimiento de metas.
  • Experiencia personalizada.


La digitalización del mundo bancario

Los bancos realizaron un gran esfuerzo para mantenerse a tiro de la transformación digital, y a pesar de la incertidumbre por la pandemia, BBVA pudo seguir avanzando en ese camino, además de afianzar su compromiso con la sostenibilidad y salud financiera en todo el mundo.

En ese sentido, BBVA en España se convirtió en el primer banco del mundo en permitir a sus clientes empresariales medir su huella de carbono, en base a un análisis avanzado de sus datos financieros correspondientes a sus cuentas bancarias en la propia entidad o en cualquier otro banco.

También se convirtió en uno de los primeros grandes bancos en implementar un servicio comercial de criptomonedas a través de su franquicia en Suiza, el único país que cuenta con una regulación de criptoactivos.