El programa de financiamiento de consumo Ahora 12 vence el próximo 31 de enero y esto implica una nueva negociación para la Secretaría de Comercio, esta vez con los bancos que pidieron un aumento de 17,5 puntos porcentuales en la tasa de interés nominal anual (TNA) del programa, para dejarla en 42,5 por ciento. Desde el Gobierno aceptarían llevarla al 31 por ciento. Eliminarán las 30 cuotas, aumentarán cupos para lentes y motos y se mantendrán los rubros actuales pero sin incluir celulares

La renovación del programa se resolverá la semana que viene. El principal desacuerdo en las reuniones tiene que ver con la TNA. Los bancos se sientan a la mesa con el antecedente de la suba de tasas de referencia del BCRA a principios de enero. El aumento de 38 a 40 por ciento en la tasa de Leliq ya se trasladó al costo de financiamiento con tarjetas de crédito, tasa con la que comparan las entidades financieras.

La TNA del programa oficial se encuentra actualmente en un 25 por ciento, un guarismo mucho menor al que ofrecen los bancos privados para el financiamiento de las tarjetas de crédito, de alrededor del 49 por ciento. Desde el Gobierno aseguran que la misma no será mayor al 31 por ciento anual. La última actualización de tasas, cuando aumentaron del 20 al 25 por ciento, fue en abril del año pasado. 

Otra decisión que tomó el Ejecutivo fue la de eliminar el financiamiento de compras en 30 cuotas a tasas subsidiadas, sobre todo porque fue una opción utilizada marginalmente por los y las usuarias del programa. De hecho, tuvo una incidencia promedio de 0,3 por ciento del total facturado por el programa entre agosto y diciembre de 2021. 

Un tercer punto en discordia es por los rubros que integran el programa. Las cámaras que representan a los comercios realizaron un pedido recurrente desde octubre del 2020: reincorporar el rubro celulares al programa. Es que el Ahora 12 era utilizado para financiar gran parte de la compra de celulares, aunque el Gobierno decidió en aquel momento darle prioridad a rubros que generaran más empleo y demanden menos divisas.

Para esta nueva etapa, los celulares no formarán parte del listado a financiar y tampoco se incorporarán ni se eliminarán más rubros. Sí se aumentarán algunos topes de financiamiento, por ejemplo en anteojos, donde pasará de 15 a 20 mil pesos, y motos, que pasará de 250 a 300 mil pesos. 

Cuotas con historia

La primera versión del programa se lanzó hacia fines de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y la gestión de Axel Kicillof en el Ministerio de Economía en 2014. Perdió fuerza durante la administración de Mauricio Macri y se reactivó con la actual gestión. Consiste en un plan de financiamiento para la adquisición de bienes de producción nacional en 3, 6, 12, 18, 24 y hasta 30 cuotas subsidiadas con tarjeta de crédito. 

De acuerdo a la Cámara Argentina de Comercio, el programa financia el 25 por ciento de la facturación de los comercios. Es este el sector que más fuerza hace porque se mantenga el Ahora 12. A través de notas enviadas directamente el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) solicitaron la extensión del programa sin incluir un incremento en las tasas de interés.

La financiación del plan resulta de un acuerdo entre el Estado, comercios, tarjetas de crédito y bancos privados, en un esquema en que "todos ganan". Los comercios pagan un porcentaje menor de financiamiento que el que pagan por tarjetas de crédito. Quienes absorben esa diferencia son los bancos privados, pero también obtienen un beneficio: el BCRA les reduce el porcentaje de encaje, que consiste en la cantidad de dinero de reserva que la entidad debe tener para respaldar todas sus operaciones y no puede invertirlo. 

La herramienta representó un instrumento importante en la estrategia oficial de mantener el nivel de consumo a pesar de la crisis económica. Según el último relevamiento oficial disponible, el programa totalizó ventas por 944.202 millones de pesos durante 2021. Desde la Secretaría lo calificaron como "un récord histórico" ya que el nivel de facturación y los volúmenes de operaciones crecieron sustancialmente en términos interanuales un 85 por ciento y un 25 por ciento, respectivamente.