- ¿Cómo van a ser las revisiones trimestrales? ¿Cada trimestre la economía va a estar al borde del abismo? ¿No hay una suerte de pérdida de soberanía sobre el manejo de la política económica?

- Bueno, una vez que el gobierno anterior decidió ir al FMI implicó que, o juntábamos los dólares para pagar esa deuda de u$s 45000 millones, o si la refinanciábamos con nuestro programa, iba a haber revisiones cada tres meses. Eso funciona así. De modo que la respuesta a esa pregunta es que la implicancia de lo que hizo el gobierno anterior es que ahora vamos a tener al FMI en Argentina cada tres meses. Lo que hicimos fue negociar hasta llegar a un punto en el cual podamos ir por un camino que se puede transitar. Buscando, obviamente, poder cumplir con el programa de políticas económicas que estamos acordando. 

- ¿Y cómo serían esas revisiones? Verifican si se cumplieron determinadas metas, si el país está en condiciones de cumplir las futuras metas, y si el staff dice que no, entonces, ¿no hay desembolso?

- Hay tres criterios de desempeño. El resultado fiscal, las reservas internacionales y la emision monetaria. Y en cada revision hay asociado un desembolso. Si no se cumple con las metas, hay una negociacion que se conoce como "waiver", una dispensa, que puede pasar también porque todo acuerdo se hace sobre ciertos supuestos en un momento dado, y no sería inesperado que todo el tiempo tuvieran que ir adaptándose las condiciones a las circunstancias que se van dando. 

- ¿Y están dadas las condiciones para evitar que cada visita se transforme en un momento de tensiones cambiarias, presiones desestabilizantes en el mercado, por parte de intereses especulativos o políticos?

- La principal tensión cambiaria, la principal presión para la balanza de pagos precisamente era la deuda con el Fondo, los 19 mil millones de dólares que vencían en 2022 y 20 mil millones en 2023. Llegar a un acuerdo nos permite abrir una puerta para que el refinanciamiento nos sirva para disminuir esas tensiones. Indudablemente, va a haber un esfuerzo de gestion muy fuerte para que en cada una de estas revisiones tengamos las condiciones de mayor estabilidad posible, e ir dando en cada una de ellas un paso adelante para tranquilizar a la economía argentina. 

- ¿Cómo es el esquema de refinanciación? ¿Es un acuerdo Stand by más un Extended Facility? ¿El total son 12 años y medio? ¿Podría precisar los tiempos y los desembolsos?

- El programa al que se apunta, el que estamos negociando, es un programa de Facilidades Extendidas. El anterior fue un programa Stand By. Ahora está la deuda del Stand By, de la que se cancelaron 4500 millones y queda el resto. ¿Qué son los dos años y medio? Es la duración del programa, que quiere decir por cuánto tiempo se asumen los compromisos en las políticas económicas y financieras. El sendero fiscal, la emisión monetaria y la acumulación de reservas, los objetivos que se trazan son por esos dos años y medio. 

En esos dos años y medio va a haber diez revisiones, una cada tres meses. Y en ese mismo período llegan los desembolsos, y con esos desembolsos se paga la deuda que dejó el gobierno anterior y el excedente (4500 millones, N. del R.) implica acumular reservas.

Cada uno de esos desembolsos, que son deuda, se empieza a pagar cuatro años y medio después, y se paga en 12 cuotas semestrales. Es decir, cada desembolso se paga en un período de entre cuatro años y medio y diez años. El primer desembolso, si todo marcha bien, tanto en el Congreso de la Nación como en el Directorio del FMI, debería llegar en marzo. Ese primer desembolso se empieza a pagar en septiembre de 2026, o sea cuatro años y medio después, y se termina de pagar a los diez años, en marzo de 2032. 

El último desembolso viene en 2024, o sea que se termina de pagar en 2034. O sea, lo que se hace es tener tiempo: se refinancia la deuda. 

La tasa de interés es la standard del Fondo. Va por reglamento, por afuera de la negociación del programa. Al mismo tiempo, Argentina viene planteando en todos los foros internacionales, acompañado por otros países, la necesidad de revisar las políticas de sobrecargos de intereses que genera más inestabilidad y penaliza a los países que están en situaciones de crisis. Si se revisasen los sobrecargos, aplica a todos los préstamos, incluyendo los de Argentina.