Y un día los tribunales de Comodoro Py se quedaron con todas las causas de espionaje que tramitaron en Dolores en los últimos tres años. El juez Martín Bava envió este martes la investigación que tiene a Mauricio Macri procesado por haber ordenado el espionaje a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan y la que reconstruyó cómo la provincia de Buenos Aires se llenó de bases de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la gobernación de María Eugenia Vidal.

Bava remitió las dos causas a su colega Julián Ercolini, quien ya se había quedado semanas atrás con la investigación sobre las andanzas del falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio. Esa fue la primera causa que el 22 de diciembre pasado la Sala II de la Cámara Federal de Casación –con los votos de Eduardo Riggi, Guillermo Yacobucci y Javier Carbajo– decidió sacarle a Bava. Ese expediente se había iniciado en enero de 2019, cuando el empresario Pedro Etchebest denunció que D’Alessio y el fiscal federal Carlos Stornelli querían extorsionarlo para no involucrarlo en la causa de los cuadernos.

La decisión de Casación fue la que funcionó como boomerang para que las tres causas de Dolores fueran a Comodoro Py. De hecho, el fiscal de la jurisdicción, Juan Pablo Curi, también le reclamó a Bava que enviara las investigaciones. Tanto Macri como el exdirector general de la AFI Gustavo Arribas habían pedido con insistencia el paso de los expedientes a los tribunales de Retiro, un territorio más amigable para sus influencias. 

Desde el 27 de diciembre pasado, la causa de D’Alessio pasó por las manos de cuatro jueces de Comodoro Py que buscaron evitar la papa caliente del espionaje. Primero, el expediente fue al juzgado de María Eugenia Capuchetti; después al de Ariel Lijo; volvió al de Capuchetti y ella se lo mandó a Ercolini porque él tuvo una denuncia con la que Stornelli buscó replicar la investigación de Dolores para neutralizarla desde Comodoro Py. Ercolini tampoco quiso aceptar la causa y se la devolvió a Marcelo Martínez de Giorgi –que subrogaba a Capuchetti–. El asunto lo zanjó el camarista Pablo Bertuzzi que dejó la investigación en poder de Ercolini.

Bava deslizó que aún no pudieron combinar con el juzgado cómo hacer entrega de la prueba que hay en el expediente sobre el D'Alessiogate y ahora volvió a poner la pelota en Comodoro Py al enviar las otras dos causas. Ercolini y Bava son viejos conocidos. Los dos son de Hurlingham, jugaban al rugby juntos y fueron secretarios en simultáneo en la jurisdicción de San Martín. 

Como primera medida, Ercolini deberá resolver si acepta el expediente del ARA San Juan y el del Proyecto AMBA. Las dos causas habían sido declaradas conexas al D'Alessiogate en Dolores, aunque Ercolini tendrá que decidir si mantiene la postura de que todas tramiten de manera unificada. Su colega Lijo es quien tramitaba los pedidos de Macri y de Arribas para traccionar las investigaciones del Proyecto AMBA y del ARA San Juan hacia Comodoro Py. En caso de que Ercolini sostenga que los tres expedientes deben investigarse cada uno por su lado, Lijo podría ser el destinatario de esas dos causas.

Todo a Comodoro Py

En Dolores, primero de la mano de Alejo Ramos Padilla y luego de la de Bava, tramitaron tres causas sobre el espionaje durante el gobierno de Cambiemos:

  • El D’Alessiogate: Allí se indagó en los vínculos del falso abogado con la AFI, el Ministerio de Seguridad, los medios de comunicación y el Ministerio Público Fiscal tanto a través de Carlos Stornelli como del fiscal provincial Juan Ignacio Bidone. Ese expediente tiene a trece personas procesadas (formalmente son catorce pero uno de los imputados, Carlos Liñani, murió). Esa causa está desde hace algunas semanas en el juzgado de Ercolini. En los próximos días, el juez deberá definir si D'Alessio continúa detenido en Ezeiza porque pronto cumplirá tres años en prisión preventiva.

  • Proyecto AMBA: Entre 2016 y 2017, la AFI desembarcó en la provincia de Buenos Aires. A las tres bases que históricamente había tenido en el territorio bonaerense, se le sumaron otras seis nuevas que se crearon bajo el pretexto de servir a la investigación de los delitos complejos. Sin embargo, fueron usadas para el espionaje político y se dedicaron mayormente a controlar a organizaciones sociales, como comedores o merenderos populares. La exSIDE tuvo en ese período 87 agentes caminando la provincia. Según declararon los exdirectivos de la AFI macrista ante la Bicameral fue Vidal quien dijo dónde debían ubicarse las nuevas bases, que se localizaron en Morón, Ezeiza, Quilmes, San Martín, La Matanza y Pilar. En esa causa, hay 27 procesados.

  • ARA San Juan: Entre 2017 y 2018, la AFI espió a los familiares de los 44 tripulantes del submarino que se había hundido. Por estos hechos, Bava procesó a Macri y a otros once imputados, entre los que se cuentan a Arribas, Silvia Majdalani, los exdirectores operacionales de Contrainteligencia Martín Coste y Diego Dalmau Pereyra, el exdirector de Reunión Interior Eduardo Winkler, al exjefe de la base Mar del Plata Nicolás Iuspa Benítez y a cinco agentes de esa delegación.

Lo cierto es que la presión para sacarle las causas a Bava tomó envión el mismo 1 de octubre, cuando llamó a indagatoria a Macri. Desde entonces también enfrentó varias recusaciones y denuncias en el Consejo de la Magistratura motorizadas directamente por Juntos por el Cambio o por sectores afines. La situación recrudeció después de que le dictara el procesamiento por el espionaje sobre las familias.

La querella de familiares de los submarinistas que encabeza Valeria Carreras ya anunció que apelará la decisión de Bava y buscará llevar la causa a Caleta Olivia, donde se investiga el hundimiento. "Sabemos que, en caso de quedar firme la desgracia de caer en los juzgados de Comodoro Py, la verdad, la justicia y la igualdad ante la ley se hundirán en el fondo del mar junto a los 44 tripulantes", añadió Carreras.

 "Aunque Ercolini haga un maravilloso trabajo y la causa avance, todo terminará apelado por la Cámara Federal. Esto es lo que me genera alarmas”, apuntó, por su parte, el otro abogado querellante, Luis Tagliapietra, en diálogo con El Destape Radio. Hasta ahora la Sala de la Cámara Federal porteña que interviene es la que integran Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens, los tres jueces que llegaron a ese tribunal durante el macrismo.

Con esta decisión, la única causa por el espionaje durante el macrismo que aún tramita fuera de Comodoro Py es la que indaga en la llamada “Gestapo” antisindical que se reunía en el Banco Provincia para armar causas contra sindicalistas. Ese expediente está en manos del juez federal de La Plata Ernesto Kreplak, a quien Bava le mandó este martes información acerca de cómo se persiguió a la UOCRA platense desde las bases del llamado Proyecto AMBA.