Casi con un pie en la escalerilla del avión que lo lleva a Rusia y China, el presidente Alberto Fernández definió el nombre del diputado que reemplazará a Máximo Kirchner al frente del bloque del Frente de Todos en la Cámara baja: el elegido fue Germán Martínez, un diputado por Santa Fe que se define como “peronista y kirchnerista, sin contradicción”. Aunque fue electo diputado en 2019, Martínez conoce como pocos los mecanismos del funcionamiento parlamentario y el armado de mesas de negociación con propios y ajenos desde que acompañó como jefe de asesores en las dos etapas que su referente político, Agustín Rossi, fue el jefe del bloque del Frente para la Victoria como oficialismo y luego como oposición al macrismo. Ahora estará él al frente de la bancada del Frente de Todos con muchos desafíos inmediatos que afrontar. 

“Van a encontrar en mí alguien que permanentemente va a tener una actitud proactiva en defensa de las decisiones del presidente de la Nación”, dijo Martínez en rueda de prensa en Casa Rosada tras la reunión que mantuvo con Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Juan Manzur y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. “No hay distancia, diferencia, mirada distinta con compañeros y compañeros del bloque que me impida la posibilidad articular con él, porque no se trata de tener diferencias entre nosotros sino de tener una postura clara ante el gravísimo problema de la deuda que generó el gobierno anterior”, agregó sobre su nueva tarea y la necesidad de mantener y dar continuidad a la unidad de la bancada oficialista en medio de las diferencias sobre el acuerdo al que el Gobierno llegó con el FMI.

El "tapado" rosarino que reemplaza a Máximo Kirchner

Rosarino y a punto de cumplir 47 años. Padre de dos hijos pequeños, licenciado en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional de Rosario, militante de la Corriente y diputado nacional.

Para muchos “un tapado” que se coló en la lista de candidatos para suceder a Máximo Kirchner. Incluso muchos no le adjudicaban chances por la relación con el gobernador Omar Perotti, a quien enfrentó junto a Rossi en la interna del oficialismo local. Sin embargo, Martínez conoce en detalle la trastienda y las exigencias que debe afrontar un jefe de la bancada oficialista. 

Fue Jefe de asesores de la Presidencia de Bloque de Diputados FPV-PJ (diciembre 2005-diciembre 2012); secretario Administrativo del Bloque FPV-PJ en Diputados (enero 2013 - junio 2013) y jefe de Gabinete del Bloque del FPV (diciembre 2017-diciembre 2019). 

Todas tareas en las que acompañó a Rossi. También lo hizo como Subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Defensa (junio 2013-diciembre 2015). Ya como diputado nacional desde 2019, fue vicepresidente de la Comisión de Defensa en la Cámara baja (2020-2021) e integra la comisión de Presupuesto.

Sus compañeros de La Corriente Nacional de la Militancia (que integra junto a Rossi, Jorge Taiana y Daniel Filmus, entre otros) lo definen como “un militante” que a pesar de sus tareas “nunca dejó de recorrer los barrios” de Rosario, donde es secretario General de la Departamental Rosario del Partido Justicialista (desde febrero 2021 a la fecha).

El primer desafío para Germán Martínez

Con el inicio de febrero se abrió el calendario que el Poder Ejecutivo estableció para las sesiones extraordinarias y el tratamiento de 18 proyectos que la Casa Rosada estableció como prioritarios. Este será el primer desafío del nuevo jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados. Martínez se explayó ante los periodistas sobre la importancia para la gestión de Gobierno de varios de esas iniciativas.

Antes tendrá que terminar de articular con el resto de las distintas vertientes del FdT la integración de las autoridades del propio bloque, donde la vicepresidente que acompañó a Máximo Kirchner, Cecilia Moreau (que pertenece al sector de Massa), anunció que también dará “un paso al costado”. En sus manos estará el rearmado de la bancada oficialista que contenga a todos sus sectores para sostener la unidad.

Tampoco será tarea fácil la negociación con la oposición de Juntos por el Cambio --en una Cámara en la que se reparten casi en partes iguales el oficialismo y el interbloque macrista-- para la conformación de las distintas comisiones legislativas que abordarán los proyectos que el Ejecutivo envió para las extraordinarias. Especialmente porque tras la renovación legislativa de diciembre solo se integró la comisión de Presupuesto.

Mucho más arriesgado será su inicio si se termina de definir el memorándum de entendimiento con el FMI y llega al Congreso antes que se extinga febrero y las extraordinarias. Allí tendrá que lidiar con un duro debate interno para garantizar los números para aprobarlo.