La convocatoria del gobierno nacional a una mesa de trabajo con técnicos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para definir el traspaso de la gestión de 32 líneas de colectivos porteños que actualmente se encuentran en órbita nacional abrió un nuevo frente de disputa entre funcionarios de ambos niveles de gobierno. Primero fue Jorge Macri, ministro de Gobierno porteño, amenazando con duplicar el precio del boleto, luego el Jefe de Gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta calificó la jugada como un avance contra la autonomía distrital. Le contestaron por el gobierno nacional la vocera presidencial Gabriela Cerruti y el ministro de Transporte Alexis Guerrera.

Jorge Macri advirtió que “el boleto de colectivo podría costar 45 pesos por decisión del gobierno nacional”. En este mismo sentido Larreta aceptó juntarse a dialogar aunque anticipó el rechazo a la iniciativa. Denunció en conferencia de prensa que “esta es una muestra más de los embates del Gobierno nacional contra la Ciudad de Buenos Aires, es un claro avance contra la autonomía” . 

“Hay un sistema constante de complicarle la vida a quienes trabajan. Esta medida inconsulta e injusta ya se manifestó en la suba de tarifas de energía. Ahora quieren quitar sus subsidios y que aumente el precio del boleto”, denunció Macri. 

En respuesta a estos dichos, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, cuestionó al jefe de Gobierno porteño en su habitual conferencia de prensa de los jueves en Casa de Gobierno: “Me parece que sería importante que el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires no defienda la autonomía solamente cuando se trata de los beneficios, sino que la defienda también cuando se trata de las responsabilidades”. 

Cerruti recordó que la ley 26.740 que dispuso en 2012 el traspaso del subterráneo “también incluía el transporte público en calidad de colectivos”, pese a que nunca se efectivizó este último cambio jurisdiccional. El ministro de Transporte Alexis Guerrera complementó los dichos de Cerruti: "La propia Ciudad de Buenos Aires asumió que tiene competencias en lo que hace al transporte automotor de pasajeros, eso queremos discutir", planteó Guerrera en referencia a la ley 26.740 de 2012. En declaraciones a Radio 10, el ministro criticó los argumentos de diferentes funcionarios del Gobierno porteño: "La ciudad centra su discurso en una supuesta quita de subsidios", indicó y agregó que el gobierno nacional quiere "dar una discusión mucho más profunda" que apunta a un ordenamiento de las atribuciones que coloque a la ciudad en igualdad de condiciones con el resto del país. 

El conflicto

Lo que está en la mira es el traspaso de 32 líneas de colectivos que en 2021 demandaron 14.600 millones de pesos para subsidiar a unidades que circulan exclusivamente en la Ciudad. Es la única jurisdicción del país que recibe  subsidios por colectivos internos. Nación buscará recuperar ese monto para destinarlo al Fondo compensador al Transporte Público con el que asiste a los colectivos del resto del país.

El año pasado el gobierno nacional también aportó 28.000 millones de pesos al Fondo Compensador de Transporte para subsidiar parte de los gastos de transporte en el resto de las provincias del interior. En el presupuesto 2022, que no fue aprobado en el Congreso, el Gobierno apuntaba a duplicar ese monto llegando a 48.000 millones de pesos. De esta manera, el monto para subsidiar parte del boleto de estas 32 líneas que circulan solo por la Ciudad significa aproximadamente la mitad de lo que el Tesoro aporta al Fondo Compensador. Producto de este trato atribuyen las provincias a la diferencia entre los pasajes mínimos en CABA con respecto al resto.

El pasaje mínimo en Capital Federal cuesta 18 pesos. En el caso de Córdoba y Santa Fe, es de 59,35 pesos. En Necochea cuesta 80 pesos; en San Martín de los Andes, 79.89 pesos; en Bahía Blanca, 76 pesos; en Bariloche 62 pesos; y en Mar del Plata 59,90 pesos.