La carrera que cerró la temporada 2021 de la Fórmula 1 y que le dio el título en la última vuelta al neerlandés Max Verstappen sigue despertando polémicas. Luego de los fuertes cuestionamientos recibidos por parte de Lewis Hamilton y el equipo Mercedes, el director de carreras de la máxima categoría, el australiano Michael Masi, fue cesado por el nuevo presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Mohammed Ben Sulayem, por su actuación en ese Gran Premio de Abu Dhabi. Además, el organismo utilizará un sistema similar al VAR del fútbol para revisar las maniobras que se desarrollen durante las competencias.  

"Michael Masi ha realizado una dura tarea durante tres temporadas y pasará a ocupar otros puestos en la FIA", informó el organismo, con sede en París, a través de un comunicado. "Cumplió con un trabajo muy complicado en la F1" desde que sucedió a Charlie Whiting, fallecido en Australia 2019. El australiano será reemplazado por el veterano portugués Eduardo Freitas, que era director del mundial de resistencia WEC, entre los que se incluye la emblemática carrera de Las 24 Horas Le Mans, y Niels Wittich como directores de carrera desde los test de Barcelona a partir del 24 de febrero.

La otra gran novedad que comunicó la FIA es la implentación de un sistema paralelo para apoyar las decisiones de los comisarios. "Se crea una dirección de carrera virtual, un sistema como el VAR, en las oficinas de la FIA en el circuito. Desde allí se apoyará al director de carrera con las herramientas más modernas", explicó el organismo, que además aclaró que se eliminarán las comunicaciones directas de los equipos con el director de carrera para permitirle tomar decisiones con tranquilidad, sin interferencia de los jefes de las escuderías.

La destitución de Masi se dio como consecuencia de una investigación de la propia FIA sobre el último Gran Premio de la temporada pasada en Abu Dhabi. En esa carrera, la última del año, Verstappen selló su victoria en el campeonato frente a Hamilton en una última vuelta de infarto decidida tras un 'safety car' y que Mercedes reclamó por irregularidades por parte de la dirección. La escudería anglogermana consideraba que la carrera no debía ser relanzada en ese momento porque todos los autos no se habían reacomodado como correspondía para la nueva partida.

Esta investigación la lideró Peter Bayer, secretario general de la FIA, mientras que Mohamed Ben Sulayem, elegido presidente de la FIA a mediados de diciembre de 2021, también tuvo un papel protagonista.