"A octubre vamos a ir todos juntos", confió ciego quien hasta ahora es el único participante firme de la PASO del peronismo, Agustín Rossi. El diputado por el Parlasur celebró el resultado del Congreso del justicialismo porque una división hubiera significado terminar la legislativa nacional en el "tercer o cuarto puesto". El ex ministro de Defensa aseguró que "no es imposible" alcanzar una lista de unidad y aspira a que la ex presidenta Cristina Fernández acompañe al PJ en la campaña provincial.

El Congreso del PJ rechazó la idea de ir en dos frentes a las elecciones, ¿qué pasaba si se dividía?

‑Peleábamos por el tercer o cuarto puesto. Me parece que además la situación política, económica, exige unidad y un gran frente opositor al macrismo. Nosotros siempre, desde que empezamos esta campaña el año pasado, nos posicionamos que íbamos a ir adentro de las PASO del Partido Justicialista, con un frente amplio. Bienvenido sea que esa postura haya sido votada por unanimidad.

¿Lo siente un triunfo propio?

‑No, estoy convencido que es lo mejor para el peronismo. Pero no solamente para esta elección, también para la elección del 2019. Porque esa experiencia del peronismo dividido la vimos en 2009 cuando fue Reutemann con un frente y yo con otro. Y los que se dividieron en el 2009, en el 2011 no lo pude unir. Entonces es probable que lo que se divide en el 2017, en el 2019 tampoco se una. Ha sido una decisión inteligente por parte de todos, no hay triunfos personales de nadie. Es una decisión colectiva que han trabajado muchos actores.

De cara a ese 2019, ¿lo que lo separa del peronismo no kirchnerista es irreconciliable?

‑Para mí no. Yo planteo que el peronismo tiene que ser una fuerza opositora a nivel nacional y provincial, que tiene que constituir a nivel nacional un frente político, claramente diferenciado del neoliberalismo que gobierna. En esos ejes construyo mi propuesta política, la experiencia política que ha tenido el macrismo en este año y medio y sus efectos en los santafesinos exige que el peronismo constituya una fuerza alternativa.

¿Sobre ese piso puede haber coincidencias y aceptar diferencias?

‑Bueno, cuando uno decide participar de un partido político y toma la decisión de participar dentro de un sistema de primarias como las PASO presupone la existencia de diferencias y también un escenario común. A octubre vamos a ir todos juntos. Si queremos recuperar la provincia, algo hicimos esta semana, mantener el peronismo unido. Hubiese sido una locura que el peronismo, por sí mismo, se dividiera. Tenemos que hacer una buena elección en estas nacionales y el año que viene utilizarlo para hacer un programa que plebiscitemos con todos los santafesinos.

¿Cuán difícil es lograr que usted sea el candidato único?

‑Qué se yo (se ríe). No sé.

Lo ve difícil entonces...

‑Pero no imposible. Todo el mundo decía que íbamos a tener una interna en la conducción del partido y acordamos, todos apostaban a que el peronismo se rompía y no se rompió. Entonces, ¿por qué no pensar que exista una posibilidad de acuerdo? Pero si no se da tampoco hay que dramatizarlo. Hay que admitir que tenemos un escenario de primarias y cada uno tendrá que plantear su mirada. La mía es sumamente clara, hace años que transito por el mismo lugar, vos decís Agustín Rossi y sabés dónde está parado, qué es lo que piensa.

¿Hay temor para enfrentarlo por dentro del partido?

‑Yo creo que se construyeron mitos. `Rossi gana todas las primarias`, `Rossi es un candidato que tiene piso alto y techo bajo`. Son mitos...no creo en esas cosas, he participado de primarias dónde perdí. Perdí con Bielsa en 2007 y le he ganado a Bielsa y Perotti en 2011. El peronismo tiene que ser la esperanza de los argentinos, que hoy están sufriendo, están mal. De repente, en un año y medio se les vino un horizonte tremendamente negro.

Lo mencionó a Perotti, ¿hace mucho que no habla con él?

‑Hablé por teléfono hace diez días por el tema del Congreso y me dijo que coincidía en la mirada de que el peronismo no tenía que ir en dos frentes, que sería un grave error que se dividiera. Nada más que eso.

Por último, ¿Cristina tiene que ser candidata?

‑No lo sé, es una decisión muy de ella, hay tanto escrito a favor como tantas objeciones. Sí estoy seguro que va a ser protagonista decisiva en el proceso electoral y aspiro y espero que en ese marco venga a apoyarnos en la provincia de Santa Fe. Su figura es insustituible en el escenario de la política argentina y, obviamente, en nuestro espacio político. En los sectores populares, el liderazgo de Cristina es enorme. En esos lugares no hay otro dirigente político que exista. Digamos, existimos los otros dirigentes, pero el nivel de liderazgo, empatía, cariño y afecto que tienen determinados sectores de la Argentina para con Cristina no existe en otro universo político. El "vamos a volver" es una esperanza y para muchos argentinos Cristina es la esperanza.