“La deuda se paga, la estafa no”. Con esa consigna, desplegada en un cartel a lo ancho de la Avenida de Mayo, la CTA Autónoma marchó ayer junto con organizaciones políticas, sociales y partidarias para rechazar el acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional. “Va a traer consecuencias directas sobre la calidad de vida y los salarios de las y los trabajadores. Con monitoreos trimestrales del Fondo no es posible garantizar la construcción de un país soberano”, destacó Ricardo Peidro, secretario general de la central. “No somos voces individuales, construimos voces y voluntades colectivas para tener fuerza para hacer realidad una patria con soberanía, justicia, trabajo y producción”, señaló su adjunto Hugo “Cachorro” Godoy.
La CTA-A expuso el martes su posición ante la Comisión de Presupuesto de Diputados y ayer se movilizó hasta el Congreso, donde una delegación fue recibida por el diputado Marcelo Casaretto, secretario de esa comisión, a quien entregaron documentos con propuestas para reencauzar la negociación.
“Venimos a decirle a los legisladores comprometidos con el pueblo que hay otro camino que recorrer”, expresó Claudio Lozano, presidente de Unidad Popular y director del Banco Nación, que emitió críticas al ministro de Economía, Martín Guzmán. “Venimos a plantear que hay que denunciar los ilícitos del Fondo en la Asamblea General de la ONU" y en paralelo "ir a fondo a nivel local” con la responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri y quienes hicieron “un pingüe negocio con altas tasas de interés y fugando capitales”, como Telefónica, Pampa Energía, Techint, Aluar, Arcor y Aceitera General Deheza. “Sobre ellos tiene que ir la carga impositiva para pagar lo que haya que pagar, y no descansarla sobre el pueblo”, pidió. “Denuncia judicial en el plano internacional e investigación a fondo en el plano local, explicándole a nuestro pueblo lo que pasó con la deuda para llamar a una consulta popular que respalde una decisión distinta de un gobierno soberano, como debe ser el del Frente de Todos”, remarcó.
Nahuel Levagi, de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), recordó que “en 2019 el pueblo votó un cambio de rumbo” y luego de dos años “muchas de esas realidades no han sido cambiadas”. El acuerdo “va a ser negativo para nuestro pueblo” y “no tiende a las necesidades urgentes” como la inflación o el aumento de alimentos y alquileres. Enmarcó la marcha en el pedido de Alberto Fernández al asumir de que se le adviertiera cuando equivocara el rumbo. “Con el pueblo en las calles vamos a empezar a marcar que a nosotros no nos gobierna el FMI, nos gobiernan los intereses y los derechos de nuestro pueblo”, enfatizó, y pidió “no ser cipayos de un modelo que nos pone la bota sobre el cuello”.
“Estamos arrancando un camino de lucha contra un enemigo histórico de la Argentina. Siempre hubo un protagonista inalterable detrás de cada gobierno contra el pueblo, desde 1956, y el FMI. Nunca trajo otra cosa distinta más que pobreza, desocupación, hambre y dolor”, dijo a su turno la ex diputada Fernanda Vallejos, de Soberanxs.
Diego Marcus, de Organizaciones Libres del Pueblo, remarcó que “las estafas no se pagan” y que “hay una clara demanda del pueblo argentino que hoy dice que con 50% de pobreza no podemos estar en esta negociación”. “Es clave que nos escuchen, esto recién empieza. Con tierra, techo y trabajo saldremos adelante”, añadió.
Ramiro Verdesegas, de la CCC, afirmó que “no sabemos cuándo las cámaras van a tratar este acuerdo pero sí sabemos que este acuerdo trae la más nefastas pérdida de soberanía porque, cada tres meses, 145 funcionarios del FMI van a venir a revisar las cuentas y decirnos qué hay que ajustar, y nada va a ser para la felicidad de nuestro pueblo”.
Cerró el acto “Cachorro” Godoy. “Somos absolutamente conscientes de la gravedad por la que está pasando nuestro pueblo. La movilización popular es la mejor arma para derrotar al FMI”, dijo. Elogió la marcha del 8M, que “demuestra que la conciencia de nuestro pueblo es extraordinaria”. Destacó que “a esa dignidad que como pueblo tenemos, convocamos” e informó que el día que el Senado trate el acuerdo la CTA-A volverá a estar en la calle.