Cuando un escritor publica una obra, se puede intuir que es el resultado de un largo proceso de trabajo que incluyó distintas etapas, avances y retrocesos, escrituras y reescrituras. En su libro La vida en el archivo (publicado Siglo XXI Editores), la historiadora Lila Caimari capta la etapa de la investigación en la que “la” obra todavía no existe, cuando muchos rumbos son posibles y todo parece inestable, y revela la parte menos conocida de la labor académica e intelectual, esa investigación subterránea que no llega a los ojos de los lectores.