Luego del fracaso del intento del ala dura del PRO para hacer tambalear la aprobación del acuerdo con el FMI, el interbloque de Juntos Por el Cambio en el Senado confirmó que habilitaría el tratamiento del proyecto el jueves y allanó el camino para que esta noche el programa de Facilidades Extendidas que refinancia la deuda contraída por Mauricio Macri se convierta en ley. Además de asegurar su presencia en el recinto, les senadores de JxC acordaron que votarían a favor, despejando así cualquier tipo de duda respecto al resultado final de la votación. Este jueves a las 14, entonces, el Senado de la Nación tratará y aprobará el texto acordado con la oposición en la Cámara de Diputados la semana pasada. Esta vez, el Congreso estará vallado, pero el mapa de votos será similar al de Diputados: la mayoría provendrá de la oposición y el Frente de Todos se dividirá, con cerca de un tercio de sus senadores rechazando acompañar el acuerdo. Cristina Fernández de Kirchner abrirá la sesión pero, según aseguraron quienes la frecuentan, no intervendrá en el resultado de la votación. "Cada uno es grande acá y sabe lo que va a hacer", les dijo el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, a les senadores en la última reunión de bloque, anticipando lo que será una estrategia librada a la libertad de acción de les legisladores.

"Decidimos que vamos a dar los dos tercios y que vamos a estar presentes para dar el debate como se debe. Hay que evitar el default porque sería muy grave para los argentinos", indicó el vicepresidente de la comisión de Presupuesto, el radical Víctor Zimmerman, a Página/12 luego de que finalizara la reunión del interbloque de JxC que se llevó a cabo en el segundo piso del Congreso. Allí, durante apenas poco más de media hora, les senadores de la oposición se reunieron para darle un cierre a las especulaciones que habían estado surgiendo en los últimos días respecto a la posibilidad de no garantizar los números para tratar el acuerdo con el Fondo "sobre tablas" - especulaciones propagadas principalmente por Patricia Bullrich - y confirmaron que el jueves darían el presente en la sesión especial y aportarían su voto para aprobar el programa que busca refinanciar la deuda tomada en el 2018. "Lo de Bullrich nadie se lo tomó en serio. La unanimidad de los senadores fue absoluta", advirtieron desde un sector de la coalición opositora, desde donde insistieron que "lo del aumento de las retenciones nunca tuvo nada que ver con el refinanciamiento".

JxC aportará, entonces, unes 33 senadores - la cámara cuenta con 72 en total - que facilitarán la aprobación del acuerdo. El jefe del interbloque, Alfredo Cornejo, le recordó a su tropa que ellos no aprobaban el acuerdo con el FMI, sino que lo que hacían era aprobar el nuevo financiamiento. Esta aclaración, que va en línea con la negativa del interbloque en Diputados a aprobar los anexos que daban cuenta del programa económico del gobierno para cumplir con las exigencias del Fondo (y que terminó siendo eliminado del texto final), será repetida en los discursos del jueves en el recinto. Se espera que Zimmermann o Martín Lousteau abran el debate - por parte de la oposición - y que Cornejo sea el que lo cierre, con discursos todos que versarán sobre la responsabilidad institucional de la oposición para evitar el default en contraposición con la del oficialismo (que votará dividido). No se espera, sin embargo, que haya algún tipo autocrítica respecto a la decisión de haber tomado originalmente esa deuda de 45 mil millones de dólares en el 2018.

"Va a salir con holgura", repiten por los pasillos del Congreso, tanto desde el oficialismo como de la oposición. Además de JxC, se espera que los monobloques también acompañen, como el rionegrino Alberto Weretilneck (que acompañó con su firma el unánime dictamen de comisión), la cordobesa Alejandra Vigo, la misionera Magdalena Solari Quintana y la rioajana Clara Vega. Más nebuloso es el panorama en el bloque oficialista, en donde se espera que entre 10 y 15 senadores del FdT (de un total de 35) voten en contra o se abstengan. "Más de la mitad del bloque va a votar a favor", aseguró José Mayans, quien fue el principal responsable de armonizar las diferentes voluntades al interior del bloque de modo que no terminara implosionando. Tanto en público como privado, Mayans ha sido muy crítico del acuerdo. Siendo además muy cercano a CFK, en Casa Rosada temían que su propio jefe de bloque pudiera terminar votando en contra del proyecto. En la última semana, sin embargo, el formoseño tuvo varias conversaciones con Alberto Fernández y el titular del BCRA, Miguel Pesce, que terminaron aplacando algunos reparos. La expectativa, ahora, es que Mayans termine votando a favor del nuevo acuerdo.

Persiste la duda aún de cómo actuarán les senadores del kirchnerismo más duro que se oponen al proyecto: si votarán en contra o se abstendrán, si lo harán en silencio o con un fuerte discurso que justifique su rechazo a la iniciativa del Ejecutivo. Hay un grupo de senadores oficialistas pro acuerdo que propusieron que quienes se oponían no dieran un discurso, pero la consigna que predomina de momento en el bloque es la libertad para que quien quiera hablar lo haga. "Comprá pochoclos", deslizaban, mientras tanto, cerca de les senadores que se resisten al programa para refinanciar la deuda, entre les que se encuentran Anabel Fernández Sagasti, Oscar Parrilli, Mariano Recalde, Juliana Di Tullio (que firmó "en disidencia" el dictamen de comisión), María Inés Pilatti Vergara, entre otres. La decisión final sobre cómo se organizará el debate se tomará el jueves a las 11 de la mañana, en una última reunión de bloque previa al comienzo de la sesión especial (que arrancará a las 14 horas). Los alrededores del Congreso, en esta ocasión, estarán vallados para evitar que se repitan los incidentes del debate en Diputados , cuando el despacho de CFK fue violentamente apedreado por un grupo de personas que participaban de la movilización en contra del acuerdo.