Contra la tradición instalada entre los historiadores del materialismo dialéctico, Marx discípulo de Engels, de Martín Mazora, propone una reescritura de los orígenes del pensamiento y las teorías habitual y exclusivamente atribuidas al propio Karl Marx. En el libro recién publicado por la editorial de la Universidad Nacional de San Martín, Mazora vuelve con originalidad y atrevimiento sobre un problema nunca resuelto: el salto o ruptura entre obras del joven Marx y su posterior desarrollo y maduración, a partir de la coescritura de La ideología alemana, con cumbre en El capital. Para Mazora, la clave es Friedrich Engels, sus obras Esbozo de una crítica de la economía política y La situación de la clase obrera en Inglaterra. Las obras del joven Marx nunca son mencionadas en El capital, observa Mazora, mientras que en esas páginas el Esbozo... es citado cuatro veces y La situación... doce. Es decir, serían esas obras de Engels las que convencieron a Marx de abandonar la “vía antropológica” (“una crítica esencialista y externa”) de sus escritos iniciales y abordar una perspectiva crítico dialéctica: “Sin Engels –escribe Mazora–, difícilmente hubiera habido crítica (inmanente) de la economía política; sin Esbozo, difícilmente hubiese habido El capital”.