Independiente evitó un colapso mayúsculo en los penales, aunque no consiguió despejar las enormes dudas que le dejó una actuación fallida ante Central Norte de Salta, un equipo del Federal A que ni siquiera había jugado partidos oficiales en lo que va del año. El empate 1-1 en el tiempo reglamentario reflejó la actualidad del equipo de Eduardo Domínguez, aunque en la definición apareció el arquero Milton Álvarez, con dos penales atajados, para salvar el papelón y los problemas que hubiese arrastrado la eventual eliminación.

A Independiente le costó adueñarse del trámite. Con presión y despliegue, Central Norte se las ingenió para complicarle el traslado en la salida y así mantuvo la pelota lejos del arquero Hass. Y cuando recuperaba el balón, los pelotazos largos y profundos para Ríos y Magno le traían problemas a los defensores rojos. Por eso, no fue tan sorpresivo el tanto de la apertura, cuando Ríos anticipó a Insaurralde y dejó sin chances a Álvarez.

Independiente lucía confundido y sin ideas. No aparecían los volantes, y Benegas y Leandro Fernández se mostraban desconectados. Sin embargo, en la última jugada del primer tiempo, Domingo Blanco inventó una gran maniobra y con un derechazo cruzado venció a Hass y mandó a silenciar a sus propios hinchas.

El partido cambió un poco en la segunda mitad, ya que al menos Independiente se adueñó del desarrollo y comenzó a generar chances de peligro. Así pudo adelantarse con un remate de Romero que dio en el travesaño, con otro de Benegas que pegó en el palo y con un mano a mano que Hass le ganó a Togni. No le alcanzó para ganar en los 90 pero al menos cambió la imagen del primer tiempo. Y gracias a los penales, evitó la eliminación y todos los inconvientes que ello hubiese provocado.