Boca empieza este martes a transitar una vez más, el camino de su máxima obsesión: la Copa Libertadores. Desde las 21:30 y con transmisión de Fox Sports jugará de visitante en el estadio Pascual Guerrero ante Deportivo Cali de Colombia, en un partido por el Grupo E del máximo torneo continental a nivel de clubes que será dirigido por el venezolano Jesús Valenzuela.

Para los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes y los millones de hinchas boquenses, la Copa Libertadores es la medida de todas sus cosas. El altar delante del cual todos los sacrificios son posibles. El objetivo más deseado, pero también el más esquivo. Después de haberla levantado la Copa en seis ocasiones (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007), hace 14 años que es testigo de las glorias ajenas. En las últimas ediciones, Boca ha estado demasiado cerca, pero siempre se quedó en las vísperas. Y cada frustración potenció la ansiedad. Sobre todo después de que River le ganó en Madrid la histórica final de 2018 y al año siguiente, lo dejó afuera en las semifinales.

Santos de Brasil también lo eliminó en semifinales en la edición 2020 (que se jugó en 2021 por la pandemia) y el año pasado, fue Atlético Mineiro el que lo marginó en octavos de final tras una serie que rememoró aquellas viejas Copas guerreras de los años '60 y '70. Los efectos de aquella llave siguen haciéndose sentir: hubo serios incidentes en los vestuarios del Mineirao de Belo Horizonte tras la eliminación, por los cuales la Conmebol suspendió a Sebastián Villa (6 partidos), Marcos Rojo (5), Carlos Izquierdoz (4)  Diego González (3) y el arquero suplente Javier García (2). Ninguno de ellos estará en Cali y tampoco lo hará Guillermo "Pol" Fernández, en su caso por un molestia muscular en el el gemelo derecho.

Boca se reforzó convenientemente para soportar el ajetreo de la doble competencia local y continental. De hecho, el peruano Carlos Zambrano irá por Izquierdoz (también lesionado), Gastón Ávila por Rojo, el colombiano Jorman Campuzano por Pol Fernández y Darío Benedetto, contratado especialmente para la Copa, será el centrodelantero titular, acompañado en el ataque por el juvenil Exequiel Zeballos y respaldado por el paraguayo Óscar Romero, también incorporado con la vista puesta en la Libertadores. 

Su rival, Deportivo Cali, está antepenúltimo en el actual torneo Apertura de Colombia en el que viene de empatar 0 a 0 con La Equidad. Pero el dos veces subcampeón continental (en 1978 cayó en la final con el Boca del Toto Lorenzo y en 1999 ante el Palmeiras de Luiz Felipe Scolari) fue el ganador del Torneo Clausura del año pasado y en su cancha y con su gente será un adversario riesgoso para Boca que deberá asegurarse la mayor cantidad de puntos en la Bombonera y no perder demasiados afuera si quiere pasar sin sobresaltos a los octavos de final.

Always Ready y Corinthians, que a la misma hora (televisación de Fox Sports 3) jugarán en los 4083 metros de altura de El Alto (La Paz), completan el grupo y serán complicados a la hora de visitarlos.