La diputada bonaerense Graciela Camaño se pronunció este lunes sobre el proyecto de ley para la nueva integración del Consejo de la Magistratura, que se votará esta semana en el Senado y se despegó del excandidato presidencial Roberto Lavagna, quien este fin de semana quiso sentar posición del bloque Federal al indicar que el presidente de la Corte Suprema de Justicia debería encabezar la presidencia del Consejo.

"Roberto Lavagna no tiene que ver con el bloque. Es un ciudadano más, con una distinguida trayectoria, pero no tiene nada que ver con el tratamiento del tema" del Consejo de la Magistratura, aseguró la diputada del interbloque Federal y consejera, en diálogo con la AM750.

En ese mismo sentido, Camaño planteó que “tiene que haber un equilibrio” en el órgano que designa a los jueces. “La Corte Suprema tiene que integrar el Consejo pero no presidir, y mucho menos tener doble voto”, aseguró en diálogo con Nora Veiras e Irina Hauser en el programa Aquí, allá y en todas partes. De esta manera, la diputada se desligó del exministro de Economía, quien durante el fin de semana publicó un tuit para marcar la cancha a favor de la Tribunal Superior de Justicia y que motivó a que varios medios dieran como "caído" el proyecto del Frente de Todos. "No hay cuatro poderes constitucionales, sino tres. Cada uno de ellos debe ser respetado en su independencia y competencias. El Consejo de la Magistratura pertenece al área judicial y es natural que sea presidido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia", escribió Lavagna.

Finalmente, respecto a cuál será su posición frente al proyecto oficialista, que plantea reformar el Consejo y llevarlo a 17 miembros -con un criterio de paridad de género pero sin ningún integrante de la Corte Suprema- la diputada evitó dar definiciones concretas, pero adelantó: “No estoy de acuerdo con lo que plantea el kirchnerismo ni con lo que dice Cambiemos”. Y se mostró dispuesta a negociar una salida alternativa. “Voy a ver cómo sale la ley del Senado y voy a participar del tratamiento”.

La posición de la legisladora quedó bajo la lupa puesto que la mayoría requerida para la aprobación de esta reforma es de la mitad más uno: 37 votos en el Senado y 129 en la Cámara Baja. En este segundo caso se suman complejidades: el oficialismo tiene 117 votos propios y debe necesitar el apoyo de aliados.  Por su parte, Juntos por el Cambio quiere volver a la antigua ley y que el presidente supremo esté en la presidencia del Consejo, la misma línea que pregona Lavagna. No así del Interbloque Federal, tal cual explicó Camaño.

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