Alemania, Francia e Italia reafirmaron su compromiso con el Acuerdo de París sobre cambio climático, tras el anuncio de Estados Unidos de abandonarlo. Las tres naciones subrayaron que lo firmado no se puede volver a negociar, como reclamó el presidente estadounidense, Donald Trump. “El Acuerdo de París es una piedra angular de la cooperación entre países en lo referente a atajar a tiempo y de forma efectiva el cambio climático y la dinámica que generó es irreversible”, aseguraron en un comunicado conjunto el presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni. “Estamos completamente convencidos de que el Acuerdo de París no se puede volver a negociar, ya que es un instrumento vital para nuestro planeta, nuestras sociedades y nuestras economías”, señalaron en el texto.

En su anuncio desde los jardines de la Casa Blanca, Trump, que se refirió al calentamiento global como un invento de China, argumentó que abandona el pacto porque su cumplimiento podría costar a Estados Unidos la pérdida de millones de puestos de trabajo para 2025. Sus argumentos fueron rechazados por la mayoría de los líderes mundiales que, no obstante, se mostraron confiados en que el acuerdo sobrevivirá.

Merkel se comunicó telefónicamente con Trump para transmitirle su malestar por la decisión y para subrayarle que Alemania se mantiene en el Acuerdo de París, informó el vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert. “Ahora más que nunca trabajaremos por políticas globales para el clima que salven nuestro planeta”, agregó. Merkel y otros líderes occidentales encabezaron los esfuerzos de las ultimas semanas para intentar convencer a Trump de los beneficios de mantenerse dentro del acuerdo, del que hasta ayer sólo estaban afuera Nicaragua y Siria.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que la decisión de su par estadounidense de retirar a su país del acuerdo climático constituye “un error tanto para Estados Unidos como para nuestro planeta”. Asimismo, lanzó un mensaje dirigido especialmente a Estados Unidos, país al que calificó como una gran nación. “No se equivoquen: en clima no hay plan B, porque no hay planeta B”, afirmó. “Francia exhorta esta noche a todos los países firmantes a permanecer dentro del marco del Acuerdo de París para continuar repartiendo sus responsabilidades y no ceder en nada”, dijo Macron. El presidente francés también hizo un llamado a los científicos estadounidenses desilusionados con la decisión de Trump a radicarse en Francia. “A todos los científicos, ingenieros, emprendedores, ciudadanos responsables y desilusionados con la decisión del presidente de Estados Unidos, quiero decirles que encontrarán en Francia un segundo hogar”, dijo.

En tanto, el ex presidente estadounidense Barack Obama lamentó que con la retirada del Acuerdo de París, Estados Unidos se aísla. “Aunque este gobierno se une a un pequeño puñado de países que rechazan el futuro, confío en que nuestros estados, empresas y ciudades darán un paso al frente y harán aún más para liderar el camino en la lucha contra el cambio climático”, indicó Obama en un comunicado minutos después de que Trump hiciera el anuncio. Obama, que hizo del cambio climático una de las prioridades de su gobierno, fue precisamente quien ratificó la participación de Estados Unidos en el Acuerdo de París en diciembre de 2015. El ex mandatario demócrata dijo que hace un año y medio, “el mundo se unió en París en torno al primer acuerdo global para situar al mundo en el camino de las bajas emisiones de carbono y proteger al planeta que dejamos a nuestros hijos”.

Pero ni la canciller alemana, ni los otros líderes del G7 que la semana pasada se reunieron con el presidente norteamericano en Sicilia, ni las críticas de Obama lograron que el líder republicano cediera a la presión del ala más radical del gobierno, que le exigía honrar su promesa de campaña de abandonar el pacto del clima y de eliminar las barreras regulatorias que obligan a menguar la producción en beneficio del medioambiente. Ese sector del gobierno saludó la histórica decisión. “Celebro al presidente Trump por cumplir su compromiso con el pueblo estadounidense y retirarse de este mal acuerdo”, señaló el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan. Y recalcó que el pacto de París habría elevado el costo de la energía, y golpeado con más dureza a los ciudadanos de medianos y bajos ingresos. Por su parte, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, aplaudió a Trump por hacer frente al “asalto a la energía doméstica” del ex gobierno de Obama. “El presidente Trump ha reiterado su compromiso para proteger a las familias de clase media del país y a los trabajadores del sector del carbón de mayores precios de la energía y la pérdida de empleo”, dijo McConnell, uno de los 20 senadores republicanos que  entregó una carta al mandatario en la que le recordaron su compromiso de salir del Acuerdo de París.