El mandatario de Chile, Gabriel Boric, se refirió a los incidentes que ocurrieron el primero de mayo en los que fueron baleadas tres personas; una de ellas es la periodista Francisca Sandoval y está en riesgo de vida. “Así comienzan las peores tragedias en América Latina, atacando a la prensa”, afirmó este lunes el presidente al expresar su preocupación por los incidentes que se registraron este domingo en el marco de una marcha por el Día Internacional de los Trabajadores.

El principal sindicato chileno, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), reunió a miles de personas en Plaza Italia con banderas y lienzos en favor de los derechos laborales de los trabajadores. "Estamos felices, es un día especial y particular después de dos años de encierro (por la covid-19)" para "reconocer la labor de muchos compañeros y compañeras como los trabajadores de la salud, del comercio y del transporte, que fueron fundamentales en esta pandemia", dijo David Acuña, presidente de la CUT.

La marcha se desarrolló sin incidentes y en ella también participó la ministra del Trabajo Jeanette Jara, la primera militante del Partido Comunista en asumir dicho cargo tras el retorno de la democracia en Chile (1990). Jara fue también artífice del acuerdo alcanzado con la CUT y organizaciones de medianas y pequeñas empresas para aumentar en un 12,5% el salario mínimo, incremento que debe ser ratificado por el Congreso.

En paralelo a la movilización convocada por la CUT, en el municipio de Estación Central, en Santiago, se registraron fuertes incidentes con manifestantes que encendieron barricadas, algunos ingresaron a locales comerciales y se enfrentaron con comerciantes.

"Hubo enfrentamientos entre comerciantes ambulantes que lamentablemente hicieron uso de armas de fuego y lesionaron a tres personas, dos de ellas mujeres y un tercer hombre también lesionado por impacto balístico", informó Enrique Monrás, Jefe Zona Metropolitana de Carabineros.

La Policía chilena confirmó que dos personas extranjeras fueron detenidas como sospechosas de haber realizado los disparos, mientras el Ministerio Público investiga del caso. La Policía intervino en los incidentes dispersando a los manifestantes con carros lanza-agua y gas lacrimógeno.

Boric manifestó que “la situación de violencia” que se está viviendo en “muchos lugares” del país “es absolutamente inaceptable y la naturalización de la misma es algo que el Gobierno no va a permitir”.

“Vamos a prestar todo el apoyo a las familias y a las organizaciones para que acá exista una resolución rápida, se identifique a los culpables y haya justicia. Las familias de las víctimas van a contar con toda nuestra colaboración”, aseguró.

El mandatario progresista sostuvo que se intensificará el control de armas y que se trabajará para que estos hechos “no se vuelvan a repetir”. “No podemos permitir que las armas se sigan naturalizando en la sociedad chilena, que alguien percute un arma contra una persona que estaba cubriendo una movilización. Así comienzan las peores tragedias en América Latina, atacando a la prensa”, sostuvo.