Dolor, bronca y otro pedido de justicia retumbaron ayer en el Centro de Justicia Penal donde organizaciones feministas movilizaron contra el accionar de investigadores durante los primeros momentos de la búsqueda de paradero de Nora Escobar. Tras varios días, la mujer de 43 años fue encontrada sin vida anteanoche, en Granadero Baigorria, enterrada en el patio de la casa de quien era su pareja, Gregorio Britez. El acusado de 52 años fue detenido ayer por la tarde, en Misiones, tras permanecer varias horas prófugo por el femicidio. Sobre el mediodía, la fiscal que tomó la causa el martes, Marisol Fabbro, confirmó que Nora hizo una denuncia contra el acusado, en marzo de 2021, y si bien restan los resultados de la autopsia, indicó que el cuerpo presentaba heridas de arma blanca. Un amigo de Britez fue demorado por encubrimiento agravado.

La imagen de Nora circuló durante días en redes sociales y medios locales. Estaba siendo buscada por su familia desde el 22 de abril. El alerta surgió cuando su hija supo que no había ido a trabajar, y también que se había anotado en una maratón del domingo 24, pero nunca llegó. En redes sociales, Karen, relató que cuando fue a la casa de Britez a preguntar por su mamá, él le indicó "que hacía 3 meses ella se fue y se llevó todo". 

Luego de varios días y movilizaciones en Baigorria, la noche del martes la familia recibió  la peor noticia. El hallazgo se dio con el rastreo de perros entrenados. La fiscal Fabbro, que tomó la causa ese mediodía, ordenó un nuevo allanamiento. "Insistí con ese domicilio porque llamaba la atención un sobrepiso realizado luego de la denuncia por la desaparición de Nora", cuyo celular estuvo encendido en esa casa hasta el 22 de abril a las 22.12 horas. Ahora se busca establecer de cuándo data la muerte. "El cuerpo estaba debajo de una parte del concreto que en aquel primer allanamiento no se rompió", dijo.

A pocas horas del hallazgo, una sobrina de la víctima se manifestó en redes sociales: "Ya se había hecho un allanamiento con un supuesto resultado negativo y recién cuando exigimos que busquen donde se apagó el celular de ella y vieron que fue en esa casa, se dignaron a romper un piso de concreto". En tanto, una vecina de la casa de Liniers al 1700 señaló que Britez "le pegaba", y lamentó: " No entiendo por qué la policía lo dejó ir". 

Durante la movilización de ayer, hubo quejas claras. "Queremos una justicia que escuche a las mujeres", exigieron. "Esto se le fue de las manos a la justicia; lo tenían frente a su cara. El viernes la PDI fue a hacer preguntas a Britez. Hubo información que no les cerraba, llamaron al fiscal y les dijo que hagan el peritaje pero fue incompleto", dijo una de las manifestantes. "La justicia sigue dándonos la espalda. Nora y parejas anteriores hicieron denuncias. Su hija declaró que Nora había transitado situaciones de violencia de género y el fiscal no tuvo la perspectiva necesaria. Había elementos para demorar a Britez. Karen realizó la investigación que (el fiscal) Cimino no hizo", agregaron. "El acusado le fracturó la nariz y la mano. ¿Cómo puede ser que no se haya hecho nada?", agregaron sobre episodios anteriores.

La secretaria de Género de Granadero Baigorria, Patricia Molina, dijo que "la idea de esta movilización surgió anoche mismo (por el martes) y tiene que ver con esta impunidad de las primeras horas". Y aseguró: "Seguiremos acompañando".  

En tanto, pasadas las 16, Gendarmeria detuvo a Britez en la provincia de Misiones en zona de frontera con Paraguay, se indicó desde Fiscalía. "El detenido será trasladado en los próximos días a la ciudad para ser llevado a audiencia imputativa por femicidio".

Más temprano, quedó demorado Antonio L., amigo de toda la vida del acusado, por el delito de encubrimiento agravado. Se sospecha le que ayudó económicamente a huir.