El gobierno de Estados Unidos dispuso este martes medidas para aliviar sanciones económicas contra Venezuela, en otro gesto destinado a alentar la reanudación de las negociaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Los cambios anunciados implican, entre otros, el permiso a la petrolera norteamericana Chevron a negociar su licencia con la petrolera estatal venezolana PDVSA, según dijeron dos altos funcionarios del gobierno estadounidense, que a su vez indicaron que no hay avances en el permiso para perforación ni exportación de petróleo de origen venezolano.
También eliminaron de la lista de personas sancionadas a Carlos Erik Malpica-Flores, exfuncionario de alto rango de PDVSA y sobrino de la primera dama de Venezuela, sancionado en 2017.
Esta flexibilización es una continuidad a los gestos de buena voluntad entre ambos países, luego de que en marzo funcionarios estadounidenses viajaran a Caracas a reunirse con Maduro, luego de que la invasión rusa en Ucrania obligó a Washington a repensar sus prioridades de seguridad nacional.
De todas maneras, desde el gobierno del presidente Joe Biden ratificaron que continuarán las sanciones contra decenas de venezolanos, incluido el fiscal general del país y el jefe del sistema penitenciario, y más de 140 entidades, entre ellas el Banco Central de Venezuela.
Además, el Departamento del Tesoro continuará prohibiendo transacciones con el gobierno venezolano y PDVSA dentro de los mercados financieros de EE.UU. El propio Maduro está bajo acusación en ese país, acusado de conspirar para “inundar Estados Unidos con cocaína” y utilizar el narcotráfico como “arma contra Estados Unidos”.
El negocio del petróleo
Con sede en California, Chevron es la última gran compañía petrolera estadounidense en hacer negocios en Venezuela, donde invirtió por primera vez en la década de 1920.
Sus cuatro empresas mixtas con PDVSA produjeron alrededor de 200.000 barriles por día en 2019, pero el gobierno de EE. UU. le ordenó en 2020 que redujera la producción y, desde entonces, solo permitió realizar trabajos esenciales en pozos petroleros para preservar sus activos y mantener los niveles de empleo en Venezuela.
La relación entre Estados Unidos con Nicolás Maduro
Estados Unidos y otros países retiraron el reconocimiento a Maduro tras acusarlo de manipular su reelección presidencial de 2018. En su lugar, reconocieron a Juan Guaidó, quien encabezaba el entonces congreso dominado por la oposición y sigue siendo el líder de la Plataforma Unitaria.
Durante los últimos cinco años, EE.UU. impulsó sanciones financieras y acusaciones penales para destituir a Maduro. Pero en marzo, funcionarios estadounidenses viajaron a la capital venezolana para reunirse con él. Tras la reunión, Maduro liberó a dos presos estadounidenses y prometió reanudar las negociaciones con sus opositores.