En un fallo dividido la Cámara de Apelaciones y Exhortos de Catamarca decidió desestimar el pedido de la defensa del sacerdote José Renato Rasgido y elevar la causa a juicio. Los fundamentos se conocerán el 24 y la causa por varios hechos de abuso sexual en contra de un niño deberá ser juzgada en las cámaras del crimen.

La audiencia de expresión de agravios se realizó el 9 de mayo, en ella la defensa del sacerdote había pedido la nulidad absoluta del decreto de elevación a juicio porque la decisión no había sido tomada por el Juez de Garantías natural de la causa, si no por uno subrogante.

La decisión de elevar la causa a juicio fue tomada ayer por los jueces Elena Berrondo Isí y Jorge Palacios en  disidencia con Edgardo Álvarez. Sin embargo y hasta que se conozcan los fundamentos de la sentencia se desconocen las razones.

No obstante y pese a que esta  esla cuarta vez que la Cámara de Apelaciones debe dirimir en el marco de la misma causa en 8 años de proceso judicial, un fallo dividido da razones  para que la defensa del sacerdote vuelva a casar y a quejarse.

“La defesa del sacerdote había pedido la nulidad absoluta de la elevación a juicio básicamente para impedir esto que estamos esperando hace casi 10 años y que es la elevación a juicio definitiva de la causa”, explicó la abogada del sobreviviente Silvia Barrientos.

La abogada recordó que además es la tercera vez que la causa es elevada a juicio y que en ningún momento se plantean cuestiones relativas a los hechos de abuso sexual cometidos por el sacerdote, sino que se apunta a cuestiones del proceso que concluyen vulnerando principalmente el derecho del sobreviviente a tener una servicio de justicia acorde.

En el supuesto caso que el sacerdote católico decida someterse a la justicia y no volver a apelar o casar sentencias, la causa debería ser enviada directamente a una Cámara Penal para ser juzgada.

Los hechos

Rasgido, fue imputado en 2014 por los delitos de abuso sexual simple agravado en concurso ideal con corrupción de menores y dos hechos de abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con corrupción de menores, ambos agravados por su condición de ministro de un culto.

Los hechos sucedieron en 2012, cuando el sobreviviente tenía 13 años. El joven en la etapa de instrucción de la causa declaró que calló durante dos años lo que ocurría por las amenazas y presiones del cura. Rasgido fue el primer cura catamarqueño en ser imputado por  hechos de abuso sexual contra las infancias. En el marco de la investigación la madre del niño denunció que le ofrecieron dinero para retirar la denuncia.

Sin embargo y pese a las dilaciones el proceso continuó. En medio, el cura Juan de Dios Gutiérrez fue acusado por un hecho similar y condenado el año pasado a 12 años de cárcel. En 2018 acusaron a monseñor Moisés Pachado por el abuso sexual a una niña de 9 años y el año pasado a dos sacerdotes más; Eduardo López Márquez y a Pablo Batallán, no obstante el último sacerdote falleció en febrero de 2021.