Este viernes, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de la ciudad de Mar del Plata dará a conocer el veredicto en el juicio a tres integrantes de una secta acusados de explotación sexual y laboral, adulteración de identidades y acopio de un arsenal, todos delitos cometidos en un hotel céntrico de la ciudad por la organización desbaratada en 2018. Para los tres acusados, Silvia Cristina Capossiello, Sinecio de Jesús Coronado Acurero y Luis Antonio Fanesi, la acusación solicitó penas de prisión de entre 17 y 40 años.

El tribunal, integrado por Roberto Falcone, Fernando Machado Pelloni y Nicolás Toselli, informará su veredicto a partir de las 14, tras más de ocho meses de juicio. Los fundamentos del fallo serán dados a conocer el mes próximo.

Capossiello, Coronado Acurero y Fanesi están acusados de los delitos de "trata de personas con fines de explotación sexual y laboral" en perjuicio de diez víctimas, "alteración de la identidad" de siete menores y "acopio de armas". Todos los crímenes fueron cometidos en el marco de una organización de carácter religioso que funcionó desde 1970 en Venezuela y Argentina, y que fue desarticulada en julio de 2018 en su sede del Hotel City, en pleno centro marplatense.

Capossiello -pareja de Eduardo Nicosia, quien fue el líder y fundador de la organización y falleció en enero de 2021- fue acusada de coautora del delito de "trata de personas con fines de explotación sexual y laboral". También recayó sobre ella el cargo de partícipe necesaria en el "abuso sexual agravado" que Nicosia perpetró contra tres integrantes de la secta, entre ellas sus dos hijas. Para ella, la acusación requirió condena de 40 años de prisión. 

Dos horas antes del anuncio del veredicto, Capossiello tendrá la oportunidad de brindar sus últimas palabras ante el tribunal. Para la fiscalía, representada por Fabián Celiz y Carlos Fioritti, Coronado Acurero y Fanesi son culpables también del delito de trata, pero en calidad de partícipes primarios.

Para Coronado Acurero, considerado "mano derecha" del jefe de la secta, la pena solicitada fue de 27 años de cárcel, mientras que para Fanesi fue de 17.

En su últimas palabras, brindadas días atrás ante lo magistrados, ambos rechazaron las acusaciones y aseguraron que todo fue "una ficción creada", "una construcción retórica" y "una historieta".

Durante los alegatos, el Ministerio Público Fiscal consideró acreditado que los tres imputados "se valían de un proceso de coerción psicológica y aislamiento de las víctimas, típico de las organizaciones sectarias, generado a partir de la manipulación psicológica que se les imponía", y sumó como agravantes el uso de "engaño, fraude, violencia, amenaza", así como el "abuso de autoridad y de una situación de vulnerabilidad".

Por ello, además de las penas de prisión, pidió que el tribunal ordenara una reparación de 6.600.000 de pesos para cada una de las víctimas, por el "daño moral" sufrido.

En la misma línea, la querella encabezada por la representante de la Defensoría Pública de la Víctima, Inés Jaureguiberry, pidió que se dispongan resarcimientos de entre 35 y 61 millones de pesos por los daños materiales y morales.

La defensa de los imputados solicitó la absolución de todos ellos, por considerar que los delitos prescribieron u ocurrieron fuera del país, y que ellos también fueron víctimas de la organización.

Los tres acusados llegaron al juicio oral con prisión preventiva en distintas unidades del Servicio Penitenciario Federal, y siguieron las audiencias de manera remota.

En el inicio de este proceso, también figuraba como acusado el psicólogo Fernando Ezequiel Velázquez, pero falleció semanas atrás, mientras cumplía prisión preventiva.