Jair Bolsonaro y Elon Musk se reunieron este viernes en San Pablo en un encuentro en el que el presidente brasileño buscó un aliado para rechazar las críticas sobre su gestión de la Amazonía y aportó su apoyo al proyecto del magnate de comprar Twitter en nombre de la libertad de expresión.

Conexión satelital

Tras la reunión en que el mandataerio ultraderechista no escatimó elogios a Musk, ambos anunciaron el lanzamiento de un programa de conexión satelital para 19.000 escuelas aisladas y de "monitoreo medioambiental" de la selva amazónica que será implementado por la empresa SpaceX del multimillonario de origen sudafricano.

Por su parte, Musk dijo que la instalación de su red de satélites Starlink para ambas tareas es "muy buena" por razones "educativas y ambientales". Sin embargo, no se divulgaron los detalles del acuerdo. "Es la primera visita [de Musk] aquí, el primer contacto, el inicio de una relación sentimental que, estoy seguro, terminará en casamiento en breve", declaró Bolsonaro.

Récord de deforestación

El encuentro, en el que también participó el ministro de Comunicaciones, tuvo lugar en un lujoso hotel en el interior del estado de Sao Paulo, custodiado por varios autos policiales. Muy criticado por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la mayor selva tropical del planeta, Bolsonaro añadió que cuenta con Musk para mostrar "cómo preservamos la Amazonía y [para mostrar] cuánto mal nos causan los que difunden mentiras sobre esa región", agregó. La reunión generó una gran expectación. El hashtag #BolsonaroMusk llegó este viernes a ser tendencia número 1 en Brasil.

Faria explicó en una conferencia de prensa que los satélites brindarán al gobierno herramientas para colaborar en el control de la deforestación. "Algunos satélites de Musk tienen un láser que detectan el ruido de la sierra eléctrica" de quienes deforestan los bosques, explicó el ministro. Añadió que los satélites ayudarán a vigilar los "focos de calor" en la región para controlar posibles incendios ilegales.

El monitoreo es lo de menos

Brasilia había anunciado en noviembre que estaba negociando un acuerdo con Musk para obtener internet satelital en la selva amazónica. Para Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas en Sao Paulo, el programa puede ayudar políticamente a Bolsonaro "a pesar de que los expertos" señalan que "el problema de combatir la deforestación no es la falta de monitoreo".

"Traer internet es fantástico, conectar escuelas tiene sentido. Pero para monitorear la deforestación no tiene mucho sentido [Starlink], porque ya se hace en Brasil con excelencia. Lo que falta es acción, no monitoreo", declaró Tasso Azevedo, coordinador de Mapbiomas, un consorcio de oenegés, universidades brasileñas y "startups" que utiliza imágenes satelitales para rastrear la destrucción de la selva.

Musk, presidente ejecutivo de SpaceX y de Tesla, es actualmente la persona más rica del mundo, según la revista Forbes, con una fortuna estimada en más de 200.000 millones de dólares. Anunció el mes pasado su proyecto de comprar la red social Twitter, por la que ofreció 44.000 millones de dólares.

Ejemplo

El anuncio de la oferta -ahora en suspenso- fue celebrado con euforia por Bolsonaro y sus seguidores, que aspiran a un menor control de las redes sociales antes de las elecciones de octubre, cuando el presidente buscará un segundo mandato. "El ejemplo que nos dio cuando se anunció la compra de Twitter, a nosotros nos dejó un soplo de esperanza", dijo el mandatario a Musk.

Debido a la política de control vigente en Twitter, varias publicaciones de Bolsonaro fueron eliminadas de la red por "desinformación". "Musk se ha convertido en las últimas semanas en una especie de héroe del bolsonarismo. Su posible adquisición de Twitter fue vista como una buena noticia porque supuestamente terminaría con las restricciones que están surgiendo en varias redes sociales', explicó Stuenkel.

Musk ha dicho que su proyecto de compra está motivado por un deseo de asegurar que haya libertad de expresión en la plataforma y se declaró a favor de levantar el veto contra el expresidente Donald Trump, impuesto tras los ataques al Capitolio en enero de 2021. La oferta de Musk, sin embargo, está en suspenso hasta que el empresario obtenga garantías sobre el número estimado de cuentas falsas en la plataforma.