El presidente Alberto Fernández insistió esta noche en la necesidad de desacoplar los precios internos de los alimentos de los precios internacionales, volvió a lamentar que el Congreso no esté dispuesto a acompañar una medida para aumentar las retenciones, y remarcó: "No podemos desaprovechar esta oportunidad de que los precios suben y de ese modo tenemos la posibilidad de poder exportar trigo, soja, carne y maíz".

En declaraciones televisivas, el presidente dijo: "Lo que propongo, entonces, es que discutamos qué queremos hacer. Un debate público, de cara a la gente, y que se sepa quién está preocupado por defender sus ingresos y quienes no. Si mando un proyecto al Congreso para subir retenciones, ya me dijeron cómo iban a votar. Entonces, prefiero dar este debate de cara a la gente".

En la sede del PJ porteño, Fernández se reunía esta noche con dirigentes y referentes de parte de la coalición del Frente de Todos en las vísperas del 25 de Mayo, donde compartió un locro patrio, y consideró que los precios internacionales que se dispararon desde la invasión de Rusia a Ucrania, "es una gran oportunidad para el país y al mismo tiempo es un gran problema".

Y agregó: "No podemos desaprovechar esta oportunidad de que los precios suban para exportar trigo, carne, soja, porque redundará en el ingreso de dólares que la Argentina necesita. Lo que no está bien es que los precios internacionales se apliquen al mercado interno. En gran medida eso se resuelve con retenciones, para poder desacoplar los precios internos de los internacionales. Si nosotros vamos a poder producir en pesos, los precios internacionales nos juegan en contra".

También, el mandatario dejó en claro que cualquier aumento de las retenciones, por resolución de la Corte Suprema de Justicia, debe pasar por el Congreso. "Mucha gente se confunde porque en época de Néstor y Cristina con la 125, por ejemplo, eso se podía hacer el Poder Ejecutivo. Es más, lo hacía el ministro de Economía con una resolución, no por decreto presidencial. Era una facultad delegada que desapareció", subrayó.

Finalmente, el presidente de la Nación se refirió a la redistribución de los ingresos y a la inflación. "Tenemos un problema en la distribución de los ingresos", dijo. "Para nosotros la inflación es el mayor problema que tenemos", agregó. Y repasó: "La producción anda muy bien y crece muy fuerte; el trabajo sigue aumentando, creamos más de 1.100.000 empleos, y la desocupación bajó al 7%. En la distribución es donde tenemos un problema".

"Le pido a todos los argentinos que recuerden que entre 2003-2015 el salario real creció un 19% y entre 2015-2019 cayó un 20%, en términos reales, cuando asumimos, el salario valía lo mismo que en 2003, Es una caída estrepitosa. Y es lo que más me preocupa: cómo ordenamos los salarios y la distribución del ingreso", concluyó.