Ante ministros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que la Argentina preside en forma pro témpore, el presidente Alberto Fernández cuestionó la "pasividad" de los países del Sur "que sólo miran" las acciones decididas en el Norte. Frente a la guerra en Ucrania, el jefe de Estado pidió más países eleven su voz para decir "basta" a un conflicto que "está trayendo miseria" al resto del mundo.

Al participar, junto al ministro de Educación, Jaime Perzyck, y la embajadora argentina ante la Unesco, Marcela Losardo, en el Palacio San Martín de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de Celac, Fernández recordó que en su reciente encuentro en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz le marcó "que esa guerra que se ve en el norte, está trayendo miseria al sur". En ese sentido, expresó: "¿Cuánto tiempo más vamos a ser cómplices? No me callo más, lo que digo acá lo digo en el norte, y sería maravilloso que se sumen a mi voz los países que hoy sufren esa realidad”.

Tras analizar las consecuencias sociales de la pandemia, el Presidente hizo hincapié en el daño económicas que la guerra en Europa provoca en los países del sur. "En el norte estallan las guerras y en el sur las padecemos", indicó y advirtió sobre "la suba de alimentos que afecta peligrosamente". “¿Cuánto tiempo más el sur va a ser un testigo pasivo de un mundo que nos dijeron que se había globalizado pero donde el sur no es parte, solo mira?” dijo, y luego prosiguió: “Me pregunto si no deberíamos unir voces para decirle al norte ‘paren’”.

En su discurso, el mandatario argentino también criticó los embargos económicos impuestos por Estados Unidos a Cuba y Venezuela. Al respecto, señaló que hay "un país que lleva seis décadas bloqueado económicamente y sobrevive como puede" y otro que fue “bloqueado en plena pandemia de coronavirus". "Deberíamos avergonzarnos que eso pase en nuestro continente", afirmó Fernández, horas antes de recibir a Christopher Dodd, asesor especial del Gobierno de Estados Unidos para la IX Cumbre de las Américas, en momentos en que el Presidente define si participa del encuentro convocado del 6 al 10 de junio en Los Angeles.

Washington ya anunció que no invitará a ese encuentro multilateral a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua  --a Cuba todavía no está definido--, una decisión que empujó al presidente mexicano Andrés López Obrador y a otros mandatarios a rechazar la participación en ese cónclave. Ayer, Gabriela Cerruti, reiteró que la Argentina viene planteando la necesidad de una cumbre "sin exclusiones" y, según trascendió, la Casa Rosada decidirá la concurrencia durante la próxima semana.

Educación

Respecto de la temática educativa que motivó el foro desarrollado en la Cancillería, Fernández resaltó el impacto de una pandemia que “aún no terminó”. “Es un tiempo lamentablemente inigualable, signado por el dolor, la pena, por la muerte. Lo único que podíamos hacer era aislarnos de los otros, porque no teníamos formas de enfrentar esa amenaza. En términos educativos significó un daño profundo”, afirmó.

Asimismo, estimó que “la socialización” fue uno de los puntos que más se resintió durante el período: “Los chicos y las chicas van a clase para aprender a vivir en sociedad, van conociendo las primeras reglas y conductas de una sociedad”. “Uno no roba porque sabe que el código penal lo dice, lo ha aprendido en la familia, en la clase, en el club. Uno sabe que hay premios y castigos antes jugando al fútbol que porque conoce las reglas de su país. La pandemia nos privó de ese proceso de socialización”, agregó.

En tanto, volvió a insistir en la necesidad de que los estados sean garantes de la Educación y fue más allá al señalar a esa materia como una “causa rectora” para todos los gobiernos de América Latina. Así llamó a “desarrollar la educación, la ciencia y la tecnología, para tener sociedades que sea capaces de integrarse en un mundo globalizado que compite por el conocimiento”.

Por su parte, al tomar la palabra, el ministro Perczyk dijo: “El sostenimiento y la reparación del daño que ha generado la pandemia en nuestro país es un impulso para América Latina” en una búsqueda para “construir y desarrollar un camino para toda la región en unidad”.

Participaron también del encuentro la ministra de Educación de Colombia, María Victoria Angulo González; y la subdirectora General de Educación de la Unesco, Stefanía Giannini.

Además, se transmitió un mensaje de la presidenta de la República Democrática Federal de Etiopía, Sahle-Work Zewde, que subrayó que la crisis internacional provocada por la pandemia “redefinió los vínculos entre todos y con el mundo”, en tanto que “la educación” confirmó que es “el camino más seguro para la justicia y la sostenibilidad”.

La III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y el Caribe es coorganizada por la Oficina Regional de Educación de la Unesco, y tiene como objetivo garantizar el seguimiento y la consecución del cuarto objetivo de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, centrado en asegurar “una educación inclusiva, equitativa y de calidad”, y “promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida y para todas las personas”.

Según se informó, durante el encuentro, se pondrá en consideración una propuesta de fortalecimiento del mecanismo de coordinación educativa regional, incorporada a la Hoja de Ruta para la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4–Agenda de Educación 2030 para el período 2022-2025.

El encuentro, que se extenderá hasta el viernes, da cumplimiento además a los compromisos asumidos por las máximas autoridades educativas de la región durante la anterior Reunión de Ministras y Ministros, que se realizó en Cochabamba, Bolivia, en 2018.