La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que el consumo de tabaco "genera toneladas de desechos, destruye los bosques y contribuye al calentamiento global", además de impactar nocivamente en la salud de los seres humanos.

La entidad perteneciente a Naciones Unidas (ONU) compartió el informe "Tabaco: envenenar nuestro planeta" en el marco de un nuevo aniversario del Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora este martes.

En esta línea, el estudio incluyó entre las consecuencias negativas del funcionamiento de la industria la tala de 600 millones de árboles, la ocupación 200.000 hectáreas de tierra, la utilización de 22.000 toneladas de agua y la emisión de 84.000 millones de toneladas de dióxido de carbono.

"Sus emisiones son equivalentes a la quinta parte de las de la aviación civil, por lo que el tabaco también es un importante contribuyente en el cambio climático", indicaron desde la OMS, además de resaltar el especial perjuicio de este negocio en los países en desarrollo, donde se encuentran la mayoría de los cultivos.

"En esas economías, el agua y la tierra se necesitan desesperadamente para producir alimentos, pero en lugar de ello se utilizan en letales plantas de tabaco, mientras se destruyen bosques para conseguir más terrenos", señalaron.

En tanto, se debe agregar el impacto de los residuos derivados del tabaco, como los filtros de las colillas, que contienen microplásticos y que son la segunda principal fuente de polución plástica del planeta.

"Los residuos del tabaco, uno de los desechos más habituales del planeta, contienen más de 7.000 químicos tóxicos que depredan nuestro medio ambiente. Unos 4.500 millones de filtros contaminan nuestros océanos, ríos, aceras, parques, suelos y playas cada año", lamentó el director de Promoción de la Salud de la OMS, Ruediger Krech.

"Lo descubierto es bastante devastador. Esta industria es uno de los mayores contaminantes conocidos", agregó.

Por otro lado, la OMS señaló el alto costo que la limpieza de los desechos del tabaco supone para muchos gobiernos: a China le cuesta unos 2.600 millones de dólares anuales, a India 766 millones, y a Brasil y Alemania más de 200 millones cada uno.

"Urgimos a otros países y ciudades a seguir este ejemplo y además les pedimos que apoyen a los agricultores en la sustitución de los cultivos de tabaco, impongan mayores impuestos a estos productos y ofrezcan servicios de ayuda para que la gente deje de fumar", manifestaron.

La organización hace un llamamiento para que los filtros de los cigarrillos sean "tratados como lo que son, plásticos de un sólo uso" y se considere prohibirlos para proteger la salud y el medio ambiente, ya que además, afirma la OMS, no hay pruebas de que estos filtros tengan algún beneficio para la salud humana.