7 de junio. Conmemoramos el día del periodista en homenaje a la aparición del primer diario independentista la “Gazeta de Buenos Ayres”. La fecha se fijó en el primer Congreso Nacional de Periodistas realizado en el año 1938 en la Ciudad de Córdoba. En dicho evento, además, se delineó un conjunto de necesidades que luego servirían como antecedente para la elaboración del Estatuto del Periodista Profesional promulgado en 1944 por la entonces Secretaría de Trabajo y Previsión, y vuelto ley 12908 años después. La significación del Estatuto en relación a las condiciones de trabajo, y el rol de los periodistas en tanto trabajadores, se conmemora cada 25 de marzo, así que mejor volvamos al 7 de junio, porque como dice el gran Luca “nononooo, mejor no hablar de ciertas cosas”.

El fundador de la “Gazeta…”, Mariano Moreno, fue nuestro primer periodista asesinado, su cuerpo fue arrojado al mar en razón de la expresión de sus ideas. Solo fue el primero.Siguieron cientos prohibidos, acallados, detenidos, secuestrados, desaparecidos, asesinados. Los famosos y las y los nadies. Solo vuelven cuando la memoria evoca.

Entre ellos quisiera resaltar a quienes ejercían el periodismo gremial. Nadies entre los nadies, periodistas de gremiales desaparecidos, junto con la sección de los diarios en la que escribían. Unos claman memoria, la otra, volver a ocupar las páginas que le corresponden, para que la movilización de la clase trabajadora no quede invisibilizada detrás de los problemas de tránsito.

7 de junio, conmemoramos el día del periodista.

Periodistas que siguen apostando a la información, al contar situado, al dar contextos. Periodistas que se siguen jugando el pellejo aquí y en todas partes del mundo. En nombre de todas y todos ellos, me permito nombrar a uno porque le conocí, porque era mi amigo. Periodista cuyano, Sebastián Moro, desplazado de su Mendoza natal por quienes no quisieron que siguiera trabajando. Uno de los periodistas especializados en derechos humanos más lúcidos que diera la patria; razón por la cual emigró y adoptó a Bolivia como su nuevo hogar.Y se comprometió con la revolución que implicaba el gobierno de Evo Morales. Colaboró con este diario en el período previo al golpe que ya se olía en el aire, porque los golpes de estado se huelen en el aire antes que sucedan si se sabe oler. Y escribió también en medio del golpe y ese golpe y los golpeadores se lo cobraron dándole la muerte, arrancándole la vida.

7 de junio día del periodista, un día para rememorar a aquellos periodistas que habitan en la memoria.

7 de junio día del periodista, un día para festejar y rodear a quienes aún en condiciones laborales en constante deterioro siguen apostando a que el oficio valga la pena. Son muchas y muchos, imposible nombrarlos a todos.

7 de junio, un día para darles la bienvenida a la actividad a las y los jóvenes que desde nuestras universidades públicas están dando sus primeros pasos en esto que se da en llamar periodismo. Ellos desde espacios como ANCCOM de Sociales-UBA, o los Cronistas Barriales de la UNQ, o desde la agencia de la Universidad de Moreno, están demostrando que el periodismo no ha muerto y que las cosas pueden hacerse bien.

7 de junio día del periodista: un día para recordar a quienes ya no están; para apoyar a aquellos que trabajan y trabajan y no llegan a fin de mes; para aplaudir a quienes nos brindan información confiable; un día para abrazar y darse ánimo entre colegas por los avances y por las resistencias.

7 de junio día del periodista, para todas las obreras y obreros de la palabra. ¡Salud!

* Doctora en Comunicación. Profesora UNQ, UnPaz y FSOC-UBA