Con el foco puesto en el reclamo de reconocimiento de la carrera profesional, enfermeros y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires expusieron este miércoles en la Legislatura sus reclamos en el marco de lo que calificaron como "violencia estatal y laboral" por parte del Gobierno porteño. En una audiencia especial de la Comisión contra la Violencia Institucional, las y los trabajadores de la salud denunciaron salarios por debajo de la línea de pobreza, precarización, pluriempleo, falta de personal y evaluaciones arbitrarias, entre otros puntos derivados de la falta de reconocimiento profesional. En este sentido, reclamaron que se apruebe la Iniciativa Popular que busca garantizar la inclusión de la carrera en la Ley 6035, que establece el escalafón de los profesionales de la salud porteños.

La audiencia se llevó a cabo en el Salón Montevideo de la Legislatura y fue convocada por el legislador del Frente de Izquierda (FIT), Gabriel Solano, que preside la comisión. Pasadas las 15.30 del miércoles, comenzaron a tomar la palabra enfermeros y enfermeras que llegaron al lugar desde distintos hospitales y centros de salud públicos de la Ciudad. Luciana Franco, enfermera del Hospital Fernández y secretaria gremial de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), planteó que "la exclusión de la ley es la problemática básica de la discriminación y las violencias que padecemos, estando reconocidos tendríamos un montón de derechos que nos merecemos". "Partimos del hecho de que en la Ciudad hay violencia institucional frente a los trabajadores de la salud, esta reunión busca darle más fuerza a esta campaña por el reconocimiento", señaló el diputado del Partido Obrero al abrir la audiencia.

El reclamo de reconocimiento profesional atravesó a la mayor parte de las intervenciones de los enfermeros y enfermeras. "Cobramos la mitad del sueldo que cobran los profesionales incluidos en carrera", indicó Franco sobre los salarios que rondan los 60 mil pesos. La cuestionada Ley 6.035 fue aprobada en 2018 y estableció el escalafón profesional que rige sobre los hospitales porteños. La norma reconoce 24 carreras profesionales como médicos, odontólogos, bioquímicos, farmacéuticos, musicoterapistas, psicólogos, kinesiólogos, antropólogos, licenciados en obstetricia y hasta en sistemas de información, pero, llamativamente, no reconoce a los licenciados en Enfermería, que quedan relegados al escalafón administrativo.

"Sufrimos el maltrato de quedar excluidas en la ley", sostuvo en este sentido Marta Álvarez, enfermera del Hospital Santa Lucía, que agregó que la falta de reconocimiento salarial empuja al sector a tener más de un trabajo para poder sobrevivir: "El pluriempleo, además, hace que descuidemos a nuestras propias familias. Somos jefas de familia pero vivimos trabajando, ¿quién nos cuida a las que cuidamos?", se preguntó. "Larreta es el jefe de Gobierno pero no debería ser el dueño de la salud pública", cerró Álvarez. Tatiana, enfermera del Hospital Gutiérrez, leyó a su turno una lista de casos y situaciones que se viven en hospitales porteños por parte de las autoridades: "Violencia laboral, abuso de poder, agresión física, acoso sexual y violencia psicológica", enumeró. 

En este sentido, Franco denunció, por ejemplo, el uso que las autoridades hacen de las evaluaciones de desempeño a las que son sometidos los y las enfermeras: "Las evaluaciones son arbitrarias, las hacen los jefes y no se sabe con qué criterio. Si tenemos dos o tres evaluaciones negativas estamos en riesgo de ser cesanteados. Es un mecanismo del GCBA para poder seguir precarizándonos y hostigándonos". "Tenemos también movimientos continuos en distintos servicios, porque falta personal y sacan de distintos lugares para tapar agujeros, la solución siempre es sobrecargar a los trabajadores", añadió Tatiana y aseguró que "cuando se incorpora personal no dura ni un mes, renuncian al ver lo que cobran y la calidad y cantidad de trabajo que tienen que hacer". 

Gastón, enfermero del Hospital Durand, contó que allí se pidió la incorporación de entre 120 y 130 enfermeros, pero "el GCBA bajó la línea de que tenían que reducir eso a 84. Hoy finalmente mandaron solo 16 personas, con eso piensan seguir atendiendo gente, eso también es violencia estatal porque se recarga el trabajo de los compañeros". "Una mamá que no tiene donde dejar al chico tiene que venir a trabajar con el bebé, nos hemos turnado entre compañeros para cuidarlo, eso también es violencia laboral", dijo por su parte Héctor Ortiz, enfermero y delegado de ATE en el Durand y el Pedro de Elizalde. Según coincidieron los expositores, los enfermeros y enfermeras tienen un promedio de entre dos y tres trabajos.

Por su parte, Alejandrina Barry, también legisladora del FIT, afirmó que el no reconocimiento de la carrera de enfermería es "una de las injusticias más grandes del sistema de salud" y añadió que "no se puede hablar sobre las violencias hacia las mujeres sin tener en cuenta la violencia sobre las enfermeras, que hicieron la carrera, que trabajan dos o tres turnos y que no son reconocidas". Al cierre de la audiencia, Solano indicó que las denuncias y reclamos planteados durante la reunión serán incorporados a un pedido de informes que el bloque presentará para interpelar al GCBA. Además, informó que buscarán tratar el tema en la Comisión de Salud, presidida por la legisladora oficialista Ana María Bou Pérez, ex ministra de Salud porteña.