La comisión de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 atribuyó la culpa de los hechos al expresidente Donald Trump, señalando que el ataque no fue espontáneo, sino que fue un “intento de golpe de Estado” y un resultado directo de los esfuerzos del mandatario derrotado para anular las elecciones de 2020.

El demócrata Bennie Thompson, presidente del comité legislativo, describió en la primera audiencia pública al ataque como un "intento de golpe de Estado" para hacer que Trump permaneciera en el poder. Además, sostuvo que el expresidente estaba en el "centro de la conspiración" del asalto.

Por otra parte, la vicepresidenta republicana del panel, Liz Cheney, consideró que "el presidente Trump convocó a la turba, reunió a la turba y encendió la llama de este ataque". Asimismo, detalló que el exmandatario supervisó un "sofisticado plan de siete partes" para abolir el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió frente al demócrata y actual presidente, Joe Biden.

Escalofriante video

El comité mostró este jueves en su primera audiencia pública un escalofriante video en el que se pudo ver algunos de los actos más violentos de la turba de seguidores del expresidente.

La mayoría de las imágenes ya se habían publicado, pero el montaje mostró cómo los hechos se sucedieron uno tras otro de manera cronológica, mostrando el papel que tuvo cada uno de los integrantes del grupo ultraderechista Proud Boys, que lideró a la multitud dentro del edificio parlamentario.

Las inéditas escenas también incluyen fragmentos en los que se ve a los miembros de la turba saliendo de la oficina del líder republicano de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.

El comité fue creado en julio de 2021 por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y está formado por una mayoría de congresistas demócratas, aunque hay dos integrantes republicanos -Liz Cheney y Adam Kinzinger- que están enfrentados con Trump.

En el asalto al Capitolio, cinco personas murieron y cerca de 140 agentes fueron agredidos.