El ayuntamiento de Miami, en Florida, Estados Unidos, lanzó una campaña que tiene como objetivo sacar de circulación armas, en particular fusiles de asalto semiautomáticos como el AR-15 y el AK-47, y enviarlas como apoyo a Ucrania en el marco de la guerra con Rusia.

La iniciativa, denominada #Guns4Ukraine e impulsada por el concejal demócrata Ken Russell en colaboración con el Departamento de Policía de Miami, propone retirar el mayor número posible de armas de la calle con la intención de trasladarlas a Kiev.

“Las armas apropiadas se enviarán a Ucrania para apoyar sus esfuerzos”, publicó vía Twitter Russell, que buscará ser el rival de la congresista republicana María Elvira Salazar en las elecciones de noviembre próximo, por el distrito 27 de Florida.

Armas por tarjetas de regalo

La propuesta contempla que por cada arma que el usuario entregue, el propietario recibirá una tarjeta de regalo

La “gift card” será de 50 dólares si se deja un arma de fuego, 100 dólares por un rifle o escopeta y 150 dólares en caso de entregar un rifle de alto poder de destrucción (AK-47, AR-15 o de calibre 223).

La entrega de la artillería se realizará el próximo sábado en el cabildo de la ciudad de Miami, entre las 10 de la mañana y las 14 y "no se preguntará ninguna cuestión" al que decida desprenderse del arma.

“En un esfuerzo por apoyar a Ucrania y sacar las armas de nuestras calles, se organizará una recompra de armas el sábado 18 de junio. Asegúrese de que todas las armas de fuego estén descargadas y transportadas en un estuche seguro”, aseguraron desde la cuenta oficial del Departamento de Policía de Miami.

Marchas por un mayor control a las armas de fuego

Masivas marchas tuvieron lugar el sábado pasado en diferentes ciudades de Estados Unidos organizadas por grupos que exigen un mayor control a las armas de fuego, luego de la secuencia de tiroteos ocurridos en las últimas semanas en un supermercado de Búfalo, Nueva York, y en una escuela de Uvalde, en Texas.

Las manifestaciones, organizadas por el grupo juvenil "March for Our Lives" (Marcha por nuestras vidas) se dieron en localidades grandes y pequeñas de todo el país norteamericano, desde Nueva York y Los Ángeles hasta Iowa y Wisconsin.

En la capital, Washington DC, fue la marcha principal convocada junto al icónico monumento a George Washington. A pesar de que los organizadores esperaban decenas de miles de participantes, la concentración apenas reunió a unos pocos miles, en un día en gris y de llovizna.

"No tiene que ser así. Pongamos fin a la violencia de las armas" y "Congreso, legisla ya, hazlo por nuestro futuro", fueron algunas de las consignas que se pudieron observar en carteles, que instan a restringir el acceso a las armas de fuego, especialmente a las semiautomáticas.