La organización Amnistía Internacional confirmó este viernes en un comunicado que después de analizar evidencias recogidas y los testimonios recolectados, puede concluir en las fuerzas de seguridad que reprimían una manifestación en Puyo, este martes, dispararon una granada de gas lacrimógeno, directamente y a corta distancia, contra Guido Guatatoca, indígena kichwa, quien falleció a causa del disparo. 

"Son indicadores claros de uso excesivo de la fuerza", aseguró la organización internacional y pidió a la fiscal general de Ecuador que investigue una posible ejecución extrajudicial, violatoria de los derechos humanos.

“Tras el análisis de testimonios y de evidencia digital, Amnistía Internacional considera que la muerte de B. G. fue causada por agentes de fuerzas de seguridad, muy probablemente policías, a través del uso excesivo de la fuerza y que debería ser investigada con prontitud por la Fiscal General del Estado”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. El organismo no menciona el nombre del comunero indígena; lo identifica solo con las iniciales.

Cómo fue la represión

Según el comunicado, "el 21 de junio, alrededor de las 18:00, decenas de policías atacaron con gas lacrimógeno a manifestantes que se habían congregado pacíficamente en la zona residencial y comercial de Puyo, conocida como Picolino".

Y sigue: "A partir de entonces, se dio un enfrentamiento violento entre los manifestantes y los policías, en el cual ocurrió el disparo contra GB, vecinos y manifestantes, entre los que había hombres, mujeres y niños, denunciaron haber sufrido golpes por las fuerzas de seguridad, además de irritación y asfixia por el gas lacrimógeno que fue disparado".

Tras esa represión en Puyo, grupos de personas no identificadas saquearon un banco del lugar, quemaron un edificio de la Policía y varios vehículos. Los videos subidos a las redes sosciales que fueron verificados por Amnistía Internacional, muestra a Guatatoca tendido en el suelo después de recibir el disparo.

Según la organización internacional: "En el primero aparece una granada insertada completamente en su cráneo que aún libera una nube de gas lacrimógeno, mientras en el segundo aparece expuesta la herida en su cráneo".

Al día siguiente, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana publicó cuatro imágenes de una presunta tomografía del cráneo del comunero, "en ellas aparece una granada de gas lacrimógeno de forma y tamaño similares a los de una Cóndor de 37/38mm insertada en un cráneo justo arriba del ojo izquierdo", detalla Amnistía. Esas imágenes fueron confirmadas por el Hospital de Puyo donde murió el dirigente.

Una potencial ejecución extrajudicial

Entre las evidencias recogidas por Amnistía Internacional, esta organización sostuvo: "Debido a la precisión, la profundidad y la dirección de la perforación en el cráneo de B. G., y corroborado con testimonios, Amnistía Internacional considera que el disparo fue hecho a corta distancia en trayectoria recta y horizontal. Estos elementos son indicadores claros de uso excesivo de la fuerza.

"De acuerdo con casos previos documentados por Amnistía Internacional en Iraq, Chile, Colombia y Turquía, que fue juzgado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las granadas de gas lacrimógeno, a pesar de ser consideradas “armas menos letales”, tienen el potencial de herir o incluso matar cuando son disparadas con lanza granada, y aún más de manera directa y horizontal, en lugar de ser disparadas en arco", asegura el comunicado dado a conocer en su página web. 

Finalmente, Amnistía Internacional pide que "la Fiscal General debe realizar investigaciones bajo los mismos estándares sobre todas las muertes y denuncias de violaciones de derechos humanos ocurridas durante la represión de las protestas alrededor del país".

"Independientemente del esclarecimiento de las responsabilidades penales por estos hechos, las autoridades deben garantizar verdad, justicia y reparación integral para los familiares de B. G. y las demás víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas durante la represión de las protestas", concluye el documento.