La tasa de inflación no da tregua: según informes privados, tuvo una leve aceleración en las primeras tres semanas de junio con respecto al mismo periodo de mayo, por lo que se estima que se sostendrá por encima del 5 por ciento mensual.

En la tercera semana de junio, según el relevamiento de la consultora LCG, la suba de los precios de los alimentos promedió 1,45 por ciento, acelerándose 0,9 puntos porcentuales respecto a la semana anterior. Así, los alimentos marcaron una suba del 5,8 por ciento en las últimas cuatro semanas, lo que se traduce en una inflación mensual de 5,3 por ciento promedio. “De mantenerse este nivel en lo que queda de junio, los alimentos aportarían 1,4 puntos al IPC general”, explica Paula Malinauskas, economista de LCG. 6 de las 10 categorías de alimentos presentan una variación mensual superior al 4 por ciento; por debajo se destacan sólo los estacionales como frutas y verduras. Carnes y panificados aportaron 0,94 puntos porcentuales lo que representa el 64 por ciento de la suba total.

“A su vez, durante el mes de junio se esperan aumentos del 17 por ciento en electricidad, un 20 por ciento en gas, un 17 por ciento en colectivos urbanos, un 10 por ciento en prepagas y parte del efecto del aumento en combustibles que se dio a mediados de mayo. La suma de estos aumentos aportaría aproximadamente 1,4 puntos adicionales al dato de inflación de junio, que proyectamos se encontrará en torno al 5,5 por ciento intermensual” , explicó Malinauskas. "Dentro de poco va a haber que sumar también el aumento de tarifas y luego considerar cómo eso se trasladará a costos y a precios nuevamente", agregó la economista.

De los productos que componen la canasta relevada por la consultora, un 15 por ciento sufrió aumentos semanales, lo cual no implica grandes variaciones ya que en las últimas cuatro semanas fue del 18 por ciento. Estas subas impactan en los sectores de menores recursos y golpean de lleno en el consumo. Tal como publicó el Indec, las ventas en supermercados cayeron en abril 1,9 por ciento mensual, luego del salto inflacionario de marzo.

Desde Ecolatina estiman que el Indice de precios al consumidor de la Provincia de Buenos Aires creció 5,6 por ciento en la primera quincena de junio, lo que significa una aceleración de 0,2 puntos respecto al mismo periodo del mes anterior. Siguiendo las estimaciones de Ecolatina, los sectores que mostraron el mayor incremento fueron vivienda y servicios básicos con el 8,3 por ciento, en el marco de la autorización de incrementos de tarifas de servicios públicos; seguido por atención médica y gastos para la salud, con un aumento del 7,7 por ciento, causado por el aumento de prepaga; y otros bienes y servicios con el 7,5 por ciento, donde impactó el aumento de cigarrillos.

Para lo que resta del mes, estiman que, si bien los precios podrían desacelerarse un levemente, las subas autorizadas en combustibles impactarán de lleno en los precios regulados, generando que la inflación mensual de junio no sea muy diferente a la observada en mayo. Como resultado, la inflación del segundo trimestre que ya se ubica en un 17 por ciento cerraría por encima de la del primero y, pese a que en la segunda parte del año estiman una desaceleración, la suba de precios “rondaría 70 por ciento para fin de año”, mencionaron desde la consultora.

"Es posible que hacia fin de año veamos una desaceleración de la inflación mensual, es decir, menos del cinco por ciento. Este efecto de shock por la guerra de Ucrania que hizo que suba el precio de la energía, de las las commodities y que generó una inflación importada en el resto del mundo, se estabilice", concluyó Malinauskas.