Con cuatro golazos y un blooper Racing le ganó 5-0 a Aldosivi y tuvo un feliz domingo. El buen debut de Carbonero, la gran actuación de Vecchio, el regreso de Hauche, la aparición de Maximiliano Romero, las joyitas de Copetti, Sigali y Gómez, fueron hechos salientes en una tarde que también tuvo un pico de emoción con la despedida de Nery Domínguez, ovacionado por los hinchas.

Aldosivi está en el fondo de la tabla (un empate, cuatro derrotas, un solo gol a favor) y es un candidato de fierro para irse a la B si es que hay descensos. No es medida, para que nadie que le gane se agrande, pero en el Cilindro hasta casi el final del primer tiempo resistió bastante bien, y hasta se animó a intentar algunos ataques. 

Racing, hasta ahí, insinuaba pero no concretaba, pero el partido se abrió cuando Vecchio, que había mostrado su talento en algunas pinceladas, tomó un rebote y con un fuerte derechazo mandó la pelota a la red. Un par de minutos más tarde, participó en el inicio de una gran jugada con un rechazo, tras un córner que habilitó Chancalay. 

Copetti inició una fenomenal carrera imaginando un pelotazo de Chancalay. Imaginó bien y resolvió mejor: bajó la pelota con de derecha con los dos pies en el aire, y sin demorar la levantó por sobre la cabeza de Devechi. Golazo. El mejor de todos. En el cierre del primer período flotaba la sensación de que todo estaba liquidado, y sólo se podían esperar más goles del equipo de Gago.

En el inicio de la segunda parte Sigali fue a buscar un córner y después de un par de rechazos se quedó en el área. Lo bien que hizo, porque Vecchio lo vio entrar de izquierda hacia el medio, le puso un pase bochinesco y Sigali, después de acomodarse, sacó el zurdazo cruzado. 

Con ese toque y con varias jugadas de lujo, Vechio terminó de llenarse los bolsillos de hinchas de Racing. Después del tercer gol, catarata de aplausos. Sigali salió de la cancha y le acomodó la cinta de capitán a Nery Domínguez, en su última actuación. Después de 102 partidos en el club, Domínguez, que no llegó a un acuerdo con los dirigentes, se va a la Universidad de Chile y se lleva el cariño de sus compañeros y del público.

Con el 3-0 los marplatenses habían bajado totalmente los brazos y no había ninguna equivalencia. Gago sacó a Vecchio y puso a Jonathan Gómez, metió a Maximiliano Ronero por Copeti, a Hauche recuperado de su lesión, por Carbonero, y luego al cuestionado Cardona por Miranda. De algún modo, que pusiera a Cardona fue una señal de apoyo del técnico tras los carteles agresivos que habían aparecido en Avellaneda,  en la mañana del partido contra el colombiano.

En los últimos minutos entre Devechi y Lucero (rechazo del arquero, pifia del defensor, pelota a la red) hicieron posible el cuarto, y en una hermosa pared con Romero, Gómez gambeteó al arquero y de zurda empujó despacio la pelota a la red.

Es cierto que Aldosivi no es medida, pero cómo no entender el entusiasmo de los hinchas de Racing, ante tantas buenas noticias a dos fechas del clásico contra Independiente.