El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció este miércoles en el marco de su visita a la región de Arica y Parinacota un plan de inversión de 2,5 millones de dólares para abordar la crisis migratoria en el norte del país.

"Queremos una migración que ocurra de forma ordenada, segura, que sepamos quién está entrando y que recuperemos el control sobre las fronteras, que desagraciadamente en los últimos años se perdió", señaló el mandatario desde el paso fronterizo Chacalluta, en el extremo norte del país.

En el marco de su tercer viaje regional desde que asumió en marzo, Boric dejó en claro que uno de sus compromisos es enfrentar los problemas de seguridad fronterizos, aunque lleve tiempo. "Estos procesos no se logran de la noche a la mañana, tenemos que hacerlo con una perspectiva de derechos humanos, muchas veces son familias en situación de desesperación".

"No vamos a permitir que la delincuencia se cuele a través de estos resquicios (...) A las bandas del crimen organizado las vamos a perseguir con todo el peso de la ley", añadió Boric, consultado por el aumento de acciones criminales en las ciudades cercanas a la región fronteriza con Perú y Bolivia.

El mandatario chileno anunció una inversión de $2.300 millones de pesos chilenos (2,5 millones de dólares) para desarrollar un plan de registro biométrico en la frontera y destacó que se fortalecerán los servicios regionales de migración con mayores atribuciones.

Pedido al gobierno peruano

En este sentido, advirtió que la crisis migratoria de Chile no la va a solucionar de forma individual y adelantó que le pedirá un esfuerzo al presidente peruano, Pedro Castillo. 

"Esta situación que se ha vivido en el norte de Chile no la vamos a poder resolver solos. Requerimos de cooperación regional, y creo que un gran ejemplo de esto es la exitosa apertura por este paso fronterizo, que se logró mediante una constante coordinación con Perú. Ahora también le vamos a pedir a nuestros hermanos peruanos, y yo le voy a pedir al presidente Castillo, que hagamos más", enfatizó. 

Según Boric, el objetivo es que "cuando haya personas que quieran devolverse a su patria, también tengan la facilidad por parte de los hermanos de Perú de poder pasar y no queden retenidos".

La semana pasada, la Policía de Investigaciones chilena detuvo en Arica a 17 personas vinculadas a la banda criminal venezolana "Tren de Aragua", considerada por las autoridades como un cartel muy peligroso, responsable de tráfico de migrantes, secuestro, extorsión, homicidio y narcotráfico.

Según el Departamento de Extranjería y Migración chileno, hay casi un millón y medio de migrantes en el país, lo que equivale a más del 7% de la población. Los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.