El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, avanzó en los últimos siete días con dos designaciones clave en el armado del equipo de gobierno que lo acompañará a partir del 7 de agosto. El 25 de junio nombró a Álvaro Leyva Durán como su canciller y cinco días después designó al economista Jose Antonio Ocampo como su futuro ministro de Hacienda.

Previamente, había confirmado que la vicepresidenta electa Francia Márquez estará al frente del nuevo ministerio de la Igualdad, cuya creación fue anunciada durante la campaña. Petro también adelantó esta semana que tendrá un gabinete paritario, aunque todavía no le puso nombre y apellido al resto de los cargos.

Los nombres de Leyva Durán y Ocampo tienen elementos en común. Ambos tienen experiencia de gobierno en anteriores administraciones y conocen el manejo de la cosa pública, un dato importante si se tiene en cuenta que la izquierda colombiana llega por primera vez al gobierno.

Leyva Durán, de 79 años, fue ministro de Minas y Energía (1984-1985) durante el gobierno de Belisario Betancur y fue un hombre de confianza del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018) durante las negociaciones del proceso de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Ocampo, en tanto, tuvo un pasaje como ministro de Agricultura durante el gobierno de César Gaviria (1990-1994) y luego fue ministro de Hacienda entre mayo de 1996 y noviembre de 1997, durante el gobierno de Ernesto Samper.

Qué dijeron políticos y empresarios sobre Ocampo

Los medios colombianos definen a Ocampo como un “liberal progresista” (a nivel político, de hecho, estuvo vinculado al Partido Liberal) y destacan que tiene una gran "interlocución" con el mundo empresarial y la academia.

Las primeras reacciones tras su nombramiento así lo confirman. El excandidato presidencial Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza, elogió la decisión de Petro. “El nombramiento de José Antonio Ocampo es un acierto. He trabajado con él y tiene un conocimiento amplio y profundo del país, que combinado con su sensibilidad social, experiencia y capacidad de liderazgo, lo convierten en la persona ideal para estos tiempos difíciles. Gran señor”, escribió Fajardo en su cuenta de Twitter. Durante la campaña electoral, Ocampo asesoró de Fajardo en temas económicos.

En la misma línea, el senador Humberto de la Calle, también de la Coalición Centro Esperanza, calificó la designación como una “gran noticia”. “Oportuna y acertada. Suficientemente progresista para este momento de crisis social y suficientemente ortodoxo para no hacer locuras”, sintetizó el parlamentario centrista.

Entre los empresarios también se comentó la noticia con cierto alivio. “Es una persona seria, con experiencia y confiable, conoce el país, sus finanzas y los mercados internacionales. Es una muy buena señal su designación”, declaró Bruce Mac Master, el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), una de las cámaras patronales más importantes del país y cuyos referentes se habían manifestado abiertamente contrarios a Petro en la campaña electoral.

Ocampo tendrá a su cargo el diseño de una reforma tributaria que Petro quiere aprobar antes de fin de año. Este acento por modificar el esquema tributario al arranque de la gestión de gobierno es otro punto en común que muestra el líder colombiano con su par chileno, Gabriel Boric, que también nombró a un economista de perfil moderado (Mario Marcel) al frente del Ministerio de Hacienda.

Además, Boric y Petro comparten una visión crítica con los modelos extractivistas que aplicaron muchos gobiernos progresistas a comienzos del siglo XX. En una entrevista que publicó el diario madrileño El País este martes 28, Petro habló de un nuevo ciclo de gobiernos progresistas en América Latina que abandone la “economía de fósiles”, en referencia a la extracción de petróleo, carbón y gas, y que cimente su desarrollo “sobre la base de la producción y el conocimiento”.

“No se puede construir ninguna visión progresista de la sociedad sobre la economía fósil, porque la economía fósil es la muerte. Hay que plantearse un nuevo modelo de desarrollo en América Latina, esa es nuestra función en la agenda, nuestro legado”, declaró el líder izquierdista. Esta perspectiva “verde y sustentable” es compartida por Ocampo, según se muestra en sus intervenciones públicas de los últimos años.

La designación de un “conciliador” en Cancillería

“Será una cancillería de la paz. Colombia aportará al mundo todo su esfuerzo para superar la crisis climática y del mundo esperamos todo el esfuerzo para superar nuestra violencia endémica”, escribió el líder del Pacto Histórico cuando anunció el nombramiento de Leyva Durán en sus redes sociales.

El futuro reemplazante de la actual canciller y vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, fue presidente del Partido Conservador, además de precandidato presidencial y congresista. Tuvo también un papel clave en la redacción de la Consitución de 1991.  “A los 28 años fue secretario privado del presidente Misael Pastrana, y desde entonces su nombre ha sido reconocido como una figura —quizá la más respetada— del Partido Conservador, aunque sea el más liberal de los liberales” decía el diario El País, en la presentación de una entrevista que le realizó en marzo.

Tiene un perfil conciliador y negociador. Desde la década del 80 se comprometió con la búsqueda de una salida negociada al conflicto armado en Colombia y en 2015, como asesor de Santos, jugó un papel central en las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se llevaron a cabo en Cuba. Durante la campaña electoral de cara al balotaje que enfrentó a Petro contra el candidato populista Rodolfo Hernández salió en varias oportunidades a defender a Francia Márquez por los “ataques racistas” que recibía por parte de sus adversarios.

“¿Colombia es un país racista y clasista?”, le preguntó la periodista del diario madrileño en la entrevista ya citada. El futuro canciller respondió: “Sí, y hay una razón histórica. La pérdida del Canal de Panamá nos cerró la ventana frente al mundo, ahí perdimos la visión del mundo. Nos fuimos para la montaña y nos olvidamos de las costas, considerábamos que ir a la provincia era ir a la costa, donde estaba ni más ni menos que el diálogo universal, porque siempre ha sido a través de los mares que se ha unido el mundo”. 

Por: Agencia Regional de Noticias (ARN)