El 17 de junio, Hercules & Love Affair lanzó In Amber. Y el capitán de este laboratorio de la música dance, Andy Butler, dice que el punto de partida de su flamante álbum de estudio fue el deseo de desafiarse a sí mismo. Si bien parece una explicación tan vaga que bordea el lugar común, en este caso encaja bastante bien: a 14 años de su disco debut, titulado de forma homónima y considerado una obra maestra de la pista de baile, al proyecto erigido por el productor y DJ le cuelga la chapa de leyenda.

Después de manufacturar cuatro producciones bajo esa impronta disco y house que bien supo cuidar, redimir y hasta modernizar, Butler decidió esta vez patear el tablero. Y bien fuerte. Sucede que lo nuevo de Hercules & Love Affair esparce condimentos del post punk, el rock gótico y la música industrial. Y como para respaldar esta suerte de tributo a una de las vetas del rock de los '80, entre los invitados figura Budgin, baterista de la icónica banda post punk y gótica Siouxsie and the Banshees, y cofundador de The Creatures.

El punto de inflexión parece tan drástico que, en el comunicado de prensa que acompaña al disco, Butler confiesa que llegó a pensar que el destino iba a ser distinto. "Con toda honestidad, basándome en los paisajes sonoros iniciales, no sabía que este iba a ser un álbum de Hercules & Love Affair", escribió.

La inclusión del batero inglés en el disco, más allá de legitimar el rumbo estético y sonoro tomado en esta ocasión, también invita a hurgar en el carácter orgánico de la grabación. Y en medio de ese diálogo entre el rock y la electrónica aparece Anohni, quien vuelve a sumarse a este catalizador homoerótico luego de que hace casi tres lustros pusiera su voz a disposición de canciones del tamaño de Blind, devenidas hoy en himnos cluberos post 2000.

A partir de las pistas iniciales que pasó el artífice del proyecto, Butler y Anohni comenzaron a hilvanar juntos seis de los 12 tracks que atraviesan al disco. Lo que supera la producción de ambos en el primer disco. El propio Butler lo destaca: "Ella regresó y lo hizo para cantar en la mitad del disco", celebra desde Ciudad de México, antes de encarar un DJ set. "Si bien esto parece que sucedió a causa de la pandemia, la realidad es que venimos grabando estas canciones desde 2018".

--No deja de sorprender eso, porque las letras aluden a la distopía.

--Me gustaría que la gente viva cada momento que nos brinda la vida, más allá del viernes o sábado a la noche. Este disco no es para los que vienen atrás, ¿sabés? Creo que las redes sociales no le están haciendo un gran servicio a la música dance. Sacan a relucir solo lo peor, y se nota. Necesitamos más democracia, lo que irónicamente parece difícil. Estamos en una situación realmente primitiva, y quisimos ponerles palabras a esas señales. Tratamos de evolucionar, y eso requiere algo más que salir a bailar.

--Convengamos que no es un disco cien por cien bailable.

--Es muy diferente, sí. Lo que lo atraviesa es esa sensación de situación subterránea. Aunque en otros momentos pesa mucho el caos, como si se tratara de un huracán que viene por vos. Vi algo de Killing Joke (otra de las bandas inglesas icónicas del post punk) en estas canciones.

--Bailar y pensar al mismo tiempo aún parece una paradoja...

--Definitivamente hay una relación interesante ahí. Sin embargo, lo que buscamos en este disco es la paz en medio del caos. Reconocemos los miedos, los lazos familiares que eventualmente se romperán y la inevitabilidad de la muerte. Hacia allí me dirigía mental y emocionalmente.

--En un disco complejo, ¿qué fue lo más complicado?

--Su preparación. Como Anohni vive en otro lugar, tuvimos que esperar hasta que se levantaran las restricciones para viajar. Mientras, revisamos mucho la música y el audio. Le envié por mail las canciones al ingeniero de sonido y algo pudimos adelantar. Más allá de la comodidad que eso significa, no deja de ser un desafío. Digamos que tuve una pandemia creativa.

--¿Cómo está siendo la reacción a este disco?

--Creo que la gente definitivamente espera mucho de Hercules & Love Affair. Así que tengo ganas de ver cómo se desvanecen todas sus expectativas. A medida que escuchen el disco, supongo que quedarán alucinados. Considero que nos sigue gente inteligente y emotiva. De todas maneras, las opiniones de los demás no me controlan ni me condicionan. Hoy disfruto de esta emoción. Y ahora estamos listos para celebrar. Aunque con mucho cuidado.

--¿Y vos cómo lo definirías?

--Hercules & Love Affair es un proyecto que está en constante evolución y tomando diferentes formas. En esta etapa nos encontramos más activos que nunca. El efecto del sonido del disco es como una copia de seguridad con respecto a lo que veníamos haciendo. Lo que siento que evolucionó es esa sensación orgánica que emana al escucharlo. Pero no deja de ser un disco de música electrónica que reflexiona sobre el contexto en el que se hizo. Es un disco muy actual, en ese sentido. No pensé en otras cosa que en escapar de mis limitaciones.

La última vez que Andy Butler vino a Buenos Aires fue en febrero de 2014, como parte del Ultra Music Fest. "Recuerdo que esa vez también estuvo Nicolas Jaar. Cada experiencia que tuve allá siempre fue diferente. Hasta te podría afirmar que fue muy alternativa", recuerda. Por ahora, está de gira como DJ, a manera de introducción del nuevo repertorio, que aún no tiene fecha para salir a tocarlo. "Me estoy tomando mi tiempo para que la gente explore el disco, y lo piense como una caja de sonidos a punto de explotar. Eso es lo que siento. Así que espero que lleguen allí."